Gonzalo Flores/Infrasónico
Una canción de San Pascualito Rey le da título a esta entrega.
Caemos cuando no hay música. Caemos cuando un proyecto no se logra. Caemos cuando perdemos un evento por falta de apoyo y/o visión institucional.
La séptima edición del Festival Internacional de Música de Querétaro ha sido cancelada. La Secretaría de Cultura del estado determinó que es un proyecto no viable, sin tomar en cuenta a quienes lo disfrutan.
Un festival caído (aunque solo por este año), que, de acuerdo con el director Ezequiel Domínguez, cuenta con 9 años de existencia, el cual ha albergado cientos de participantes de todo México, con la intervención de maestros de Estados Unidos, Europa, Latinoamérica, integrantes de orquestas mexicanas y extranjeras de renombre.
El apoyo solicitado al estado era solo una pequeña parte, menos del 20 por ciento del presupuesto total para la realización del festival. El recurso restante se genera mediante los programas que se ofertan, conciertos a beneficio, taquillas, patrocinadores, donativos y apoyos gubernamentales municipales, estatales y federales.
Sin embargo, los organizadores confían que el próximo año se logren los recursos para llevarlo a cabo. La música, en cualquiera de sus estilos, siempre será un conducto de humanismo, emociones, así como estimulante cerebral e incluso, para fortalecer el sistema inmunológico.
Pero volamos con noticias como la vista de Jarvis Cocker a Querétaro en septiembre próximo dentro del programa de este año del Hay Festival. Aunque esta vez no será para un concierto, sino que se trata de una visita en su faceta literaria, tras la publicación de su más reciente libro ‘Pop bueno, pop malo’. En él, comparte vivencias al limpiar su almacén donde hace un inventario de lo que ha reunido en el transcurso de su vida entre ropa y recuerdos.
Este es el segundo trabajo escrito del músico británico, pues el primero fue ‘Madre, hermano, amante’ publicado en 2012.
Su integración al festival ha generado que se agoten los boletos para su participación programada para el 3 de septiembre en el Teatro de la Ciudad a las 17:00 horas.
Pero volvemos a caer, cuando se revisan los comentarios de los enlaces que dieron a conocer la noticia en las redes, ya que muchos consideran que el fundador de la banda Pulp a fines de la década de los 70, con 58 años a cuestas, con una carrera solista de cinco álbumes adicionales a los siete editados con Pulp, solo tendría que visitar la Ciudad de México, al creer que solo ahí lo conocen. Pero se equivocan. La música y el conocer una banda o compositor no es exclusivo de un solo lugar.
Caemos o volamos ¿Cómo saber? Hasta sentir el cielo entre nuestros pies…