Enrique Álvarez
Soy de los aficionados que creen que Gerardo Martino debió de haber sido removido como Técnico de la Selección Nacional. No solo los resultados, sino la calidad de futbol que desarrolló el TRI dejó mucho que desear, aunque el resultado más importante, calificar a la copa del mundo 2022 se logró.
¿Qué me hace pensar que debió haber un relevo en el timón azteca? Revisemos la historia de los técnicos:
1998
Bora Milutinovic calificó a la Copa del Mundo. Además, hizo un papel muy digno en Copa América 1997, donde quedó en tercer lugar. Sin embargo, jugar feo y obtener triunfos forzados lo llevaron a ser destituido. Al relevo entró Manuel Lapuente.
2002
Pésimos resultados hicieron que tuviéramos 3 técnicos rumbo a la Copa del Mundo 2002. Primero fue cesado Lapuente, llegó Enrique Meza quien no pudo mejorar al tricolor, y fue Javier Aguirre quien de panzazo logró la calificación del tri.
2010
El ciclo mundialista lo comenzó Hugo Sánchez. Fue despedido al perder la clasificación a Juegos Olímpicos. Llegó a su relevo Sven-Göran Ericksson quien tuvo raquíticos resultados. Al igual que en 2002, fue Aguirre quien tomó la batuta y logró la clasificación.
2014
Para la Copa del Mundo de Brasil se sufrió como nunca. Primero Chepo de la Torre y después Vucetich fueron separados del cargo al no presentar resultados positivos, y fue Miguel Herrera, quien en repechaje y con solo 2 partidos pudo lograr la calificación.
Después de revisar esta historia, pudiéramos considerar que “Tata” Martino tuvo los mismos problemas que los técnicos cesados en el pasado.
Repito, a mi juicio, Martino debió ser destituido. Ahora ya no es momento de cambiar. Solo el tiempo nos dirá si la paciencia al técnico dará mejores resultados o regresamos de Qatar con otra desilusión más.