José Urquiza Ruiz
La próxima semana comenzarán los trabajos de regeneración de la avenida 5 de febrero. Como las autoridades nos han advertido, se prevén grandes afectaciones a nuestra movilidad. Las vías alternas que han propuesto suponen trayectos muy largos bordeando la ciudad, o alternativas más cortas que no son ideales, por ejemplo, a través del conflictivo Centro Histórico. En pocas palabras: caos vial.
Para quienes realizamos nuestras actividades al poniente de 5 de febrero, la alternativa propuesta es tomar Av. Galindas, para incorporarse por Campo Militar hacia Av. Revolución. Son vialidades de por sí saturadas en horas pico, que no tienen capacidad de absorber el tráfico inducido por la obra. Entonces, ¿cuáles son las opciones que tenemos para sortear el conflicto vial que tenemos por delante?
Considerando que la obra está programada para 15 meses y que QroBús presenta problemas saturación, bajas frecuencias en rutas y que algunas de éstas serán desviadas por las mismas vialidades que el resto del tráfico, no parece una buena alternativa. Adquirir una motocicleta puede resultar llamativo, pero debemos considerar que es el vehículo con más riesgos de accidentes viales graves y requiere de mucha pericia.
Lo anterior nos deja con la mejor opción para distancias intermedias: la bicicleta. La obra abre una gran oportunidad para la Administración Municipal para promover políticas públicas que incentiven la movilidad ciclista, así como una inversión en su infraestructura, dedicada y segura.
MT