Este 24 de junio se cumplen 491 años de la fundación de la ciudad de San Juan del Río, ciudad noble y apacible, ciudad de contrastes y de tradiciones, ciudad de historias, de leyendas, de fe, de patrimonio y de progreso.
Segunda ciudad en importancia en el Estado de Querétaro, con una zona de monumentos históricos decretada por el titular del Poder Ejecutivo de la Federación y una zona Patrimonio de la Humanidad decretada por la UNESCO con motivo del paso del Camino Real de Tierra Adentro por el centro de la ciudad.
Nuestra hermosa ciudad que debe su nombre al Santo Precursor de Cristo San Juan Bautista y al caudaloso río que bañó por siglos las orillas de la ciudad. Ciudad que ha crecido por el progreso de sus habitantes, de cada uno de los que han vivido, viven y seguramente vivirán en esta bendita tierra que han hecho que con su trabajo y esfuerzo tengamos una ciudad del siglo XXI.
A las 2 de la tarde del día 24 de junio de 1531 los españoles celebraron la primera misa y según la tradición al terminar esta celebración se hizo la traza de la nueva fundación y se gritó a viva voz: “Pueblo de San Juan del Río, en nombre de Dios nuestro Señor del Cielo y de la Tierra, quedas fundado”. Así las crónicas franciscanas narran este suceso que luego es retomado por Rafael Ayala Echávarri en su libro de “Geografía e Historia de San Juan del Río”, que es un libro digno de que esté en todas las casas de los sanjuanenses.
Hoy en estas líneas, quisiera hacer un reconocimiento a todos los sanjuanenses que a lo largo de los siglos han forjado lo que ahora es una gran ciudad como lo había comentado anteriormente. Mujeres, hombres, jóvenes, que con su esfuerzo han construido una ciudad moderna y pujante.
Los nombres de Nicolás de San Luis, de Juan Mexici, de Fernando de Tapia, de Fray Juan Bautista o Badiano, han quedado ya marcados en la historia con la fundación que hicieron y que ahora estamos recordando. La fundación constituye un parteaguas en la historia de estos lugares, en donde hay un sometimiento, pero a la vez un nuevo momento en donde, aunque parece extraño, se convivió de manera pacífica por muchos años, siendo esto distintivo de la ciudad.
Hoy, a 491 de este acontecimiento, San Juan del Río, se prepara para la celebración magna de los 500 años de su fundación, un aniversario que sin duda marcara la historia de la ciudad. Por lo pronto hoy tendremos que recordar lo importante que es vivir en esta bella y noble ciudad, misma que necesita de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo, de nuestro compromiso para salir adelante. San Juan del Río, tiene que ser y debe de ser la puerta de entrada al bajío, el orgullo de Querétaro y el ejemplo del centro del país. San Juan del Río es grande por su gente, hagámoslo que siga siendo grande y que sea orgullo de nuestro México. En este aniversario de San Juan del Río nuestra obligación es sentirnos orgullosos de ser sanjuanenses. ¡Por Siempre San Juan del Río!
MT