Jorge Roberto Javier Tortajada
Estas últimas semanas el sistema de transporte público en Querétaro ha enfrentado diversos retos, desde una revisión normativa hasta una adecuada operación. Seguimos intentando subsanar las viejas rutas evaluando, otra vez, sus itinerarios y frecuencias. Sin embargo, esto redunda en soluciones paliativas temporales que no atacan el problema de raíz.
¿Cómo entender un sistema de transporte integral? Recientemente se han incorporado iniciativas para recuperar las ciclovías o promover los viajes compartidos, pero caemos en los mismos 2 problemas: la falta de facilidades para el transporte de calidad y las grandes distancias que se tienen que cubrir para llevar a la gente de una zona de la ciudad a otra. Querétaro sigue creciendo con la constante construcción de nuevos desarrollos inmobiliarios, pero no se mide cómo esto afecta a los servicios públicos urbanos. La expansión urbana requiere extender redes de insfraestructura, incluyendo viaidades y los servicios de movilidad urbana, mismos que al estar tan desligados de una planeación integral, simplemente crean islas alejadas de los centros de comercio y trabajo.
Se ha hablado de mejorar incesantemente las mismas 5 avenidas de la ciudad, pero no se habla de cómo integrar los faltantes ejes estructurales del sistema de transporte urbano. Como ciudadanía, debemos de ser críticos para abonar a las propuestas presentadas para mejorar el transporte de manera integral. Son esfuerzos conjuntos que deben de estar pensados para el bien común.
MT