Juan Carlos Sámano/El Segundo aviso
Mucha expectación ha levantado este serial Isidril en el mundo taurino, más aún, por la extraordinaria difusión que ha tenido a través de la llamada pantalla chica, situación que ha hecho que estos 29 festejos puedan ser seguidos por millones de aficionados en diversas partes del mundo.
La presencia de Mexicanos en estos carteles ha sido muy racionada, únicamente dos novilleros y dos Matadores de Toros. Situación por demás injusta para los nuestros, ya que los sitios para extranjeros fueron sumamente limitados, destacando únicamente la figura peruana Andrés Roca Rey con dos paseíllos en todo este serial.
Sin embargo la actuación de cada uno de los nuestros deja en claro que son toreros que entienden el nivel de compromiso que esta plaza requiere, y que sin duda, es la que les pondría a su alcance nuevos contratos.
Arturo Gilio inicia el desfile de Mexicanos con una presentación aceptable, dos faenas bien estructuradas y mucha disposición hasta que al final de la lidia de su segundo el toro le echó mano para posteriormente ser llevado a la enfermería.
Siete días después correspondía el turno a Isaac Fonseca, tarde de entrega y sentimiento, de demostrar que quiere trascender y dejando un buen sabor de boca de cara ya a la alternativa.
Al siguiente día correspondía el turno a Joselito Adame, quien se sobrepuso a una tremenda voltereta recibida al inicio de faena de su segundo y basado en disposición y ganas de demostrar, logró pasaportar al de “Chamaco” para tener una presentación de mucho arrojo.
Por último Leo Valadéz, confirmando alternativa, y siendo el único que tocó pelo, tuvo una actuación llena de disposición, valor e inventiva.
En términos generales, los mexicanos tuvieron actuaciones aceptables que nos demuestran que hay toreros para esa plaza y para esos tipos de encierros.
Desgraciadamente no hay muchas oportunidades allende el mar, y lo que se está lidiando actualmente en suelo Mexicano, no permite ese desarrollo que estos diestros requieren para consagrarse. Lejos estamos de las grandes tardes que brindaron hace 50 años tanto “Curro” como Eloy Cavazos, sin embargo, la muestra ahí esta y esperemos más oportunidades para los nuestros.