Sergio Arellano/Asesor en Derechos Humanos
@siarellano5
El martes de esta misma semana, me di cuenta de una publicación que se hizo en las redes sociales del Gobernador, Mauricio Kuri. Decía que nuestra entidad, es la número 1 en el Índice de Estado de Derecho realizado por la asociación, World Justice Project.
Al ver esta grata noticia, me di a la tarea de estudiar el citado documento para ver cuales fueron nuestras calificaciones en los diversos rubros. Para mi sorpresa, toda la república estaba en números rojos. Querétaro es el estado “menos peor” pero sigue teniendo índices reprobatorios. Veamos un poco nuestros resultados, mismos que fueron tasados en una escala del 0-1: las personas conocen sus derechos 0.39, acceso a la información y asesoría legal 0.47, procesos burocráticos 0.36, justicia civil imparcial 0.47, justicia civil de calidad 0.37, justicia civil expedita 0.30, ejecución efectiva de resoluciones civiles 0.38, medios alternos de solución de controversias que sean accesibles, imparciales y expeditos, 0.47. Como verá estimada o estimado lector, no hay nada que celebrar.
Observemos como estamos en el tema de justicia penal: investigación eficaz 0.30, procuración e impartición de justicia eficiente 0.46, derechos de las víctimas 0.48, debido proceso legal 0.53, justicia penal imparcial y libre de corrupción 0.57. Desde mi humilde opinión, creo que es un error engañar a la ciudadanía.
Tenemos una crisis en el respeto al estado de derecho y no podemos menospreciar el gran reto que tenemos por delante. Lejos de vanagloriar que somos “los menos peores”, nuestros representantes deberían de acudir a las instancias de procuración e impartición de justicia para corroborar estos vacíos.
La comunidad no confía en sus instituciones, las investigaciones son vagas, el tiempo de espera es excesivo y las resoluciones, en algunas ocasiones, no tienen un enfoque de derechos fundamentales.
Sirva esta investigación de esta asociación internacional para contar la verdad de los hechos y en su momento, proponer las acciones conducentes para que realmente, seamos el estado número uno.