Hugo Lora
Más de la mitad de todos los mexicanos fueron afectados económicamente por la pandemia, golpeando a más mujeres que a hombres (60 por ciento contra 55 por ciento).
Los fuertes datos antes mencionados son fruto de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en su edición 2021, hecho por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y publicada el miércoles pasado. Esta nos da datos muy interesantes en distintos temas: penetración en la población de los productos financieros como cuentas de ahorro, créditos, seguros o afores; medios de pago; infraestructura financiera; educación financiera; entre otros. Pero también pudimos conocer cómo vivieron los mexicanos la pandemia desde un punto financiero y los números nos cuentan la historia que seguramente nos cuadrará de alguna manera.
Nueve de cada 10 mexicanos tuvieron que reducir sus gastos y más del 80 por ciento utilizaron sus ahorros para poder subsistir durante este duro periodo, resultando en que uno de cada tres se atrasara en el pago de su crédito bancario.
También en dicha encuesta podemos ver que a nivel nacional la penetración de los productos financieros ha disminuido en porcentaje durante los últimos 6 años, de un 68.4 a un 67.8 por ciento. Esto se debe a que, en muchos casos, los mexicanos no cuentan con los recursos ni acreditaciones para ser incluidos en los productos financieros tradicionales. Más de la mitad de la población se encuentra en la informalidad, lo que resulta en una falta de comprobante de ingresos por lo que para tener una mayor inclusión se debe de reducir las barreras de entrada para los ciudadanos o aumentar la formalidad del país.
Sin duda, que todos los mexicanos tengan acceso a fuentes diversas de financiamiento debe de ser una prioridad, ya que esta resulta en un panorama de vida mucho más abierto y con posibilidades.