Leticia Aguilar González
Fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas es crucial para fortalecer la democracia y la cohesión social, pero también para aumentar la pertenencia a la ciudad en la que vivimos. El mecanismo de Presupuestos Participativos surge con esa intención, esto es, que los proyectos sean formulados por las personas y que sean éstas mismas quienes decidan cuáles se vuelven realidad, mediante una votación democrática.
Dicho mecanismo se contempla en las leyes de participación ciudadana de algunos Estados de la República, más no en la de Querétaro. Como ejemplo, en Chihuahua anualmente se destina el 5% de los ingresos de libre disposición de los municipios, a la ejecución de los proyectos ganadores del proceso, logrando una bolsa de millones de pesos que queda en manos de las y los ciudadanos. Gracias a ello, se han hecho realidad centros comunitarios, parques, huertos urbanos, entre otras obras de ingeniería e infraestructura urbana. Y esto se repite cada año, ¿se imaginan todo lo que se podría lograr así en Querétaro?
Al darle el poder a la ciudadanía, los proyectos nacen desde lo colectivo y desde las necesidades reales de quienes las tienen; lo cual tiene sentido, no solo por el hecho de compartir la decisión, sino por generar una corresponsabilidad sobre ello. Entre más mecanismos públicos fomenten procesos participativos desde la concepción de los proyectos, mejores serán las decisiones que se tomen, pues éstas serán verdaderamente públicas.
MT