Seth Pérez
Los servicios públicos así como los ofertados por empresas privadas, requieren de acciones constantes para que brinden una calidad determinada a cierto costo. Podemos enlistar cientos de empresas que pierden clientes por malos servicios, pero la competencia regula qué empresa se mantiene en el mercado. Los servicios públicos gozan de una ventaja que los lleva a fracasar rápidamente. No tienen competencia y el ciclo de decisiones gubernamentales opaca las decisiones administrativas. ¿Hay solución para mejorar servicios como el Qrobús?
Si los directivos de Qrobús esperan a que los políticos tomen medidas, es fácil observar que la agenda gubernamental satura a los tomadores de decisiones. Una solución es aplicar las reglas de transparencia, competencia, colaboración y evaluación ciudadana. Utilizar la inteligencia colectiva para mejorar. ¿Cómo?
Si algo sale del plan, algo hay que cambiar. Cada queja de un usuario debe gestionarse, cada falta de cumplimiento del plan debe encontrar una solución. Hay 470 unidades del Qrobús sin funcionar pero todo comenzó con una. Nadie actuó porque una no es ninguna y sin sanción ni beneficio, reina la apatía. Hay que lograr que los directivos trabajen por los usuarios y no por agradar a los políticos. ¿Usted qué opina?