Gonzalo A. Flores/Infrasónico
A través de la palabra nos comunicamos, nos entendemos, empatizamos.
Una canción, en su mayoría de las veces, nace primero en el proceso básico del lápiz y papel. Palabra por palabra, escrita y modificada a rayones incluso.
Quienes crean canciones, dedican momentos específicos para la creación lírica con un proceso de estructuración de palabras que engloben los mensajes y sentimientos a enviar, armonizados.
Hay músicos y propuestas que reparan más en las letras que otros, pero independientemente de ello, el proceso cerebral es el mismo. Un proceso inherente del ser como escribir. Estructurar y pensar palabras con claridad, en nuestro caso, con el idioma español, lengua romance de las más habladas en el mundo.
El proyecto MexFutura, presentes el pasado fin de semana en el festival Querétaro Experimental, escribe para la canción ‘Tanta Sangre’: “He visto tanta sangre/He visto el llanto de un niño/ he leído la noticia y he sentido escalofrío”. Palabras exactas de un sentir común para quienes vivimos en México.
La Dame Blanche de Cuba, también dentro del festival capitalino, compartió: “Reflexiona, respira y controla/ Apenas me miró ni me dijo perdona/ Físico poco ideal y tu ropa me incomoda/ Tómate ese café frío y ahora déjenme sola”. La letra es de su canción ‘La condenada’ donde retrata su sentir frente malos tratos y el racismo. Un común denominador que no se ha desprendido de la sociedad.
Quienes nos dedicamos y defendemos la palabra escrita, agradecemos a quienes al igual que nosotros, redactan ideas en busca de entendimiento.
Qué bueno que el presidente Andrés Manuel López Obrador no recibiera al grupo multidisciplinario la semana pasada para hablar del tramo 5 del Tren Maya. Gracias a ello, Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba, banda que anunció su regreso a los escenarios con un concierto sinfónico, publicó un escrito dirigido al presidente, donde con una claridad inmejorable y solemne respeto, expone el mensaje que se daría en persona a López Obrador.
“Qué bueno que no nos recibió, pues dentro de Palacio Nacional, ese oscuro lugar desde donde se han venido ejecutando tantas atrocidades en contra del pueblo y la naturaleza, siempre con la falsa y fallida promesa de progreso, desarrollo y la modernidad, a manos de sus vergonzosos antecesores, en donde se jugarían las reglas del poder, y dónde nosotros, si bien nos brindaban la palabra, habríamos de hacerlo de forma acotada y pre censurada: hablando solo del Tramo 5 y de forma que a usted y a su equipo no les molestara”, es un fragmento de dicho texto.
La palabra es entendimiento y empatía. La palabra también incomoda, más cuando se trata de exponer una realidad social.