La oposición al presidente Andrés Manuel López Obrador festeja desde el domingo en la noche el haber frenado la aprobación de la reforma eléctrica durante poco más de 12 horas de debate. Tanto la coalición Juntos Haremos Historia como la alianza Va X México expusieron su postura ante una reforma que blindaría nuestro sector energético y garantizaría dejar atrás la nociva dependencia de empresas extranjeras.
Conforme avanzaban las horas, el discurso demagógico de la oposición fue perdiendo elementos de peso, mientras el grupo mayoritario junto a sus aliados legislativos reviraban una y otra vez lo expuesto por aquellos que perdieron la brújula y decidieron velar por los intereses de empresas como Iberdrola o Endesa y no por el de las y los mexicanos.
Con honestidad, las y los ciudadanos que estamos convencidos del proyecto alternativo de nación; no esperábamos nada diferente por parte de la bancada de Acción Nacional.
El día que ellos defiendan a la nación, estarán contraviniendo su origen como partido, el cual radica en un grupo de abogados que defendió a las empresas extranjeras de las medidas tomadas por el presidente Lázaro Cárdenas en materia petrolera.
Los festejos de la oposición durarán poco; prácticamente entregaron la presidencia en el 2024 y la mayoría de las gubernaturas que se decidirán en el presente año y en 2023.
El pueblo tiene memoria; esta traición se cobrará a un alto costo, en la urnas, donde le duele a los que acostumbrados a vivir del erario. Han vendido el país.