Seth Pérez
Popularmente dicen que el cambio es bueno y puede aplicar en algunas ocasiones pero también otra frase dice que si te funciona como está algo, ‘para que le mueves’. Hay cambios que poco sentido tienen y en los últimos años la palabra reforma deja oculto el objetivo que busca el gobierno en su propuesta y los beneficios tangibles para la ciudadanía y los efectos al cambio climático.
Tanto en medios como en las entrevistas que ofrecen en radio y televisión, el publico y algunos políticos poco conocen de que se trata esta reforma, que está movilizando a todos los partidos. De parte de un lado como del otro, han gastado más en satanizar a cada bando que a explicar beneficios o consecuencias. Nuestro sistema jurídico está creado para que una mayoría en el congreso modifique lo que quiera sin consecuencias. Entonces por que pelearnos ahora si la batalla era electoral.
Para las siguientes elecciones locales, estatales o nacionales deberíamos pedir más claridad en las propuestas ya que una vez votado el congreso, los ciudadanos contamos poco pese a consultas y debates que poco influyen en estas ‘reformas’. Los compromisos o beneficios no son claros y hay más promesas que realidades. ¿Usted qué opina?