Fernando Islas
La figura de Andrés Manuel López Obrador ha sido un elemento que ha generado terror en los grupos políticos de la derecha mexicana, desde hace años han destinado millones de pesos en campañas mediáticas para desacreditar su trayectoria y postura política, esto les ha dado resultados a medias y poco contundentes en relación a las expectativas que generan cada vez que propagan la idea de que AMLO es un peligro para México.
Este domingo 10 de abril, la oposición encabezada por el PAN y secundada por las moronas del PRI y PRD, sufrió un duro revés al darse cuenta que a pesar del boicot orquestado por el INE y el llamado a la no participación por parte de diversas figuras públicas y funcionarios públicos, el presidente contó con un respaldo de más de 90% de los votantes en este ejercicio democrático. Aunque los detractores del gobierno de la cuarta transformación se han empeñado a menospreciar el número de votos, la verdad es que el fin de semana pasado, López Obrador contó con más sufragios que Ricardo Anaya y José Antonio Meade en 2018, y para que el golpe de realidad sea más duro, el nacido en Macuspana obtuvo mayor respaldo en una consulta que Felipe Calderón en 2006, aún con el fraude que FECAL y sus cómplices realizaron en aquel entonces.
Una nueva derrota moral para la oposición, las cuentas no les salen y sólo les queda ver como el proyecto alternativo de nación se encamina a la continuidad después 2024.