Sergio Arellano/Asesor en Derechos Humanos
@siarellano5
Veamos el caso de estas dos mujeres. Ambas involucradas en un asunto que se relaciona con la muerte del hermano del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Laura y Alejandra, fueron culpables del fallecimiento de Federico Gertz Manero bajo la óptica de omisión de cuidados y del delito de “garante accesoria” mismo que existe en la doctrina, de acuerdo con la Fiscal General de la Ciudad de México, Ernestina Godoy.
Después de un largo y extenso litigio, los hechos fueron muy controvertidos por la posible inclinación de las investigaciones en favor del Dr. Gertz Manero; inclusive, se llegó a filtrar una conversación en donde supuestamente, él podría influir en el criterio de algunos Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una vez agotado el principio de definitividad. Ahora, el alto tribunal mexicano, es quien determinó que la orden de aprehensión y el auto de formal prisión dictado en contra de Laura Morán y Alejandra Cuevas, respectivamente, son inconstitucionales, ya que la autoridad no acreditó los requisitos que establece la Constitución para ello.
La primera de las mencionadas, logró acreditar que no hubo omisión de cuidados respecto a la salud de Federico Gertz Manero; así mismo, la SCJN, estableció que la segunda de las mencionadas, no podía ser juzgada por el delito de “garante accesoria” ya que se trata de una figura inexistente en la legislación penal. ¿Qué le parece, estimada o estimado lector? Finalmente el Ministro Presidente, ordena la libertad de Alejandra, quien se encontraba privada de la libertad, injustificadamente.
Dejo abiertas las conclusiones; por lo que a mí respecta, opino que nuestro país revive las viejas prácticas inquisitivas del régimen autoritario. De nada sirve una reforma tan ambiciosa para el sistema penal si seguirá la coordinación entre autoridades para impartir justicia en favor de unos cuantos. Tenemos que ser observadores y cuestionar aquellas arbitrariedades en nuestra calidad de ciudadanos.