Vienen tres meses intensos y ya nos sabemos las presiones que eso significa para los directivos, jugadores y el entrenador de la selección mexicana
Iván Torres
Estamos tan pendientes de la pandemia que no se siente que es año mundialista y quiero decirle que Catar está a la vuelta de la esquina. Incluso marzo será el mes crítico para la selección mexicana, ya que tendrá los partidos de definición para conseguir el boleto para acudir al país árabe.
Hace unos días, la propia FIFA lanzó la convocatoria para adquirir boletos. Ahora somos tantos en el mundo que el organismo que rige el futbol mundial tiene que hacer un sorteo para que un grupo selecto de personas acuda a ver los partidos del Mundial. Hasta el momento hay 13 selecciones clasificadas y, a partir de la próxima semana, otros equipos, incluyendo México, buscarán llegar a la justa ahora de invierno, ya que comenzará el 21 de noviembre y terminará el 17 de diciembre. Un experimento en el calendario del futbol mundial.
¿Qué fue lo que propició el cambio de fechas? Simple, el poder económico. Desde hace algunos años, quizá 1995 –cuando empezó la Copa del Rey Fahd, ahora Copa Confederaciones–, ya los árabes pensaban en un torneo de naciones. Fueron probando de a poco y ahora consiguieron la sede del campeonato mundial, primera vez que se jugará en Medio Oriente. Otro factor por el cual se juega en esas fechas es que las temperaturas que permite el desierto están por debajo de los 30 grados centígrados y, aunque son temperaturas elevadas, son tolerables para el esfuerzo físico de los jugadores, en beneficio del espectáculo.
Catar está listo con sus lujosos estadios desde hace más de un año para recibir a 32 selecciones y será la primera ocasión en que todos los escenarios tendrán una distancia no mayor a 70 kilómetros entre uno y otro, ocho estadios realmente espectaculares.
Vienen tres meses intensos y ya nos sabemos las presiones que eso significa para los directivos, jugadores y el entrenador de la selección mexicana. Se llenarán las páginas deportivas, impresas y digitales con los cuestionamientos propios rumbo al Mundial. Al final, lo que todos deseamos es que México tenga representación en Catar y esperemos que sea de la mejor manera. Como lo dijo el técnico Antonio La Volpe, ojalá que clasifiquemos caminando.