Juan Carlos Sámano
Sin duda alguna, en muchas actividades del ser humano existe un vocabulario específico que es utilizado por esas personas que se dedican a ella y es tomado como un léxico propio que, de algún modo, será completamente ajeno o desconocido para las personas que no estén inmersas en dicha actividad. Tal es el caso del léxico taurino, el cual está conformado por palabras, frases y refranes que solo los aficionados a la ‘fiesta de los toros’ conocen y utilizan de manera cotidiana. Sin embargo, algunas de estas frases o palabras han pasado a ser del uso común, ya que han alcanzado una gran importancia dentro del léxico de un sector de la sociedad.
ALTERNATIVA (DAR LA). En término taurinos, significa que un novillero ya está preparado para poder lidiar y dar muerte a un toro. Esta es otorgada por el matador más antiguo del cartel en una ceremonia en donde le son cedidos los trastos y se convierte en matador de toros. En la vida común, esta frase es utilizada cuando alguna persona es iniciada por alguna otra en una actividad determinada.
CADA TORO TIENE SU LIDIA. Es sabido por los buenos aficionados que no todos los toros poseen las mismas condiciones, por lo cual cada uno requerirá de una lidia o tratamiento diferente. Fuera del ámbito taurino, esta frase es utilizada para decir que no todas las situaciones son iguales por muy parecidas que estas sean y que, por más complicado que parezca, hay que buscar una solución específica.
CAMBIO DE TERCIO. La lidia de un toro se divide en tercios, por lo que esta frase significa cambiar de uno al otro. Asimismo, cada uno de estos tiene su importancia propia y deberán de efectuarse en estricto orden y su cambio será anunciado en la plaza con los clarines. En la vida diaria, esta frase es utilizada para indicar que se cambia de plática, de tema o de actividad para continuar con otra diferente.
CASTA. Comentaremos que para un aficionado no es lo mismo ‘casta’ que ‘bravura’. En algunas ocasiones se les identifica como palabras ‘sinónimas’ como significado de fiereza, acometividad y buen desempeño en el caballo. En la vida diaria, se les da el mismo significado, pero ante una situación complicada en la que hay que mostrar determinación y coraje para poder salir de ella.
VER LOS TOROS DESDE LA BARRERA. Significa que no es lo mismo estar en la ‘cara del toro’ que estar en una localidad cómodamente sentado. En el uso común sería algo similar a estar inmerso en una problemática de manera directa, a verla desde un punto de vista externo.