Enrique Álvarez
Hace muchos años, los malestares y problemas médicos se solucionaban asistiendo a la botica, donde el boticario tenía remedios para aliviar casi cualquier mal.
Como si la prensa y los aficionados fuéramos boticarios, tenemos fórmulas para todos los males que aquejan a la selección nacional. Hoy, después de la doble derrota ante Estados Unidos y Canadá, las redes sociales se convirtieron en recetarios de mejunjes para terminar con el precario rendimiento del Tri.
Como buen mexicano y boticario, yo también quiero ofrecer mis remedios para mejorar a la selección:
AUTOCRÍTICA
Aunque ya hay un ‘hashtag’ #FueraTata, yo considero que la salida del técnico sería una decisión apresurada. Si bien es cierto que el equipo ha caído en un bache profundo, también es cierto que hay tiempo para mejorar y que los partidos más complicados ya pasaron.
Lo que sí requiere Martino es hacer una autocrítica y darse cuenta de dónde está parado. Hacer declaraciones donde dice que no es grave perder tres partidos definitorios contra Estados Unidos en el mismo año es no darse cuenta de lo que significa el futbol mexicano. Sin conciencia, no puede medir. Sin medir, no sabe a dónde va.
JERARQUÍA
Gerardo Martino se la ha jugado con jugadores de jerarquía. Me parece correcto que respalde las buenas trayectorias, pero cuando después de varios espaldarazos Héctor Herrera, Jesús Corona, Nestor Araujo y Jesús Gallardo no funcionan, es momento de hacer cambios, y más cuando hay jugadores como Fernando Navarro y Alfonso González, quienes tienen mejor nivel que muchos seleccionados y que no son considerados.
Nuestra selección no requiere una cirugía mayor; con buenos remedios de botica, podemos tener un buen representativo para ir al Mundial, aunque, como buen boticario, debemos diagnosticar que no hay con qué jugar un quinto partido y, quizá, ni un cuarto.