Iván Torres
La afición de México al automovilismo tendrá la oportunidad de ver nuevamente a un piloto connacional en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Aunque en el pasado se recuerda a Pedro Rodríguez manejando para una escudería de gran tradición como Ferrari, nunca tuvo la oportunidad de mostrar sus grandes habilidades como piloto ante su público, al menos no conduciendo un auto de Fórmula 1.
En su momento, Adrián Fernández fue el gran promotor de las carreras en nuestro país. Su trascendencia en un monoplaza llegó a tener una de sus mejores épocas corriendo en el Parque Fundidora de Monterrey a finales de los 90 y media década de los 2000, en el Autódromo de la Magdalena Mixuca; sin embargo, la categoría Indy Car fue en aquellos momentos un muy buen serial del automovilismo, pero nunca comparado con la Fórmula 1.
Este próximo fin de semana se puede dar una dulce y extraordinaria coincidencia, aunque Sergio Pérez ya ha sido parte de esta carrera y los mexicanos han aplaudido al jalisciense circulando en un monoplaza de la máxima categoría (Force India o Racing Point). La verdad es que nunca se había conjugado la posibilidad de ver a un mexicano con un equipo puntero en la carrera de constructores y con el auto a punto para alcanzar un podio en Fórmula 1.
Ha sido un espectáculo ver en los últimos cinco años a Nico Rosberg, Max Verstappen y Lewis Hamilton, subir al primer lugar del podio en el Foro Sol, siendo vitoreados por el público de nuestro país.
Cuando era pequeño mi madre (QEPD) me llevó a dos grandes premios en 1986 y 1987. En aquella ocasión corrían dos de los mejores del mundo, Ayton Senna y Alain Prost. Le puedo decir amable lector, que el ambiente y el sabor que le ponen los aficionados en la tribuna es muy especial.
Ya imagino lo que será este fin de semana, cuando Sergio Pérez califique en los primeros lugares, de vueltas en carrera entre los tres primeros y qué será si llega a subirse al podio; seguramente será la locura y los titulares de los medios aplicarán el encabezado “Profeta en su tierra”. Que así sea.
