Enrique Mireles
Una vez más, se quiere gobernar a caprichos del Palacio Nacional y la Contra Deforma Eléctrica propuesta por Andrés es prueba de ello. Nada de lo que se dice y promete puede ser posible; es un riesgo muy alto que, en caso de aprobarse, provocará un ‘apagón’ de inversión extranjera y un corto circuito en la economía de miles de familias mexicanas.
Morena y la alianza 4T necesitan 333 votos para que sea aprobado este Frankenstein legislativo que han revivido ya tres veces. Les faltan 56 votos. ¿Los conseguirán? ¿A qué costo? Si lo hacen, díganles adiós a los precios económicos y accesibles en la luz. ¿Saben por qué? Porque no hay manera. Mire a la CFE; le cuesta producir con combustóleo un megavatio por hora de electricidad 110 dólares, con carbón 80 y con gas natural 70; en el mejor escenario, a la CFE le cuesta, al menos, 133 por ciento más producir la misma energía eléctrica que las empresas que utilizan energía eólica o fotovoltaica para ello. Por ello, la única forma de bajar precios sería subsidiando y esto es igual a más deuda para la compañía que perderá calificación crediticia y comenzará a cavar su propia tumba igualito que su hermanito Pemex.
La Contra Deforma va a provocar que se elimine la competencia y eso, aquí y en China, significa menor calidad y mayores costos. No hay que ser científico de la economía como algunos llaman al presidente para saberlo, de pilón, vamos a producir energía contaminando más de lo que ya hacemos y el único ganón aquí será Bartlett, quien tendrá más poder; ya sabemos que el señor suele usarlo literalmente pa’ joder.