Enrique Álvarez
Cada vez pagamos más por ver eventos deportivos. Con el paso del tiempo se ha venido privatizando todo evento hasta dejar la TV abierta con muy pocas opciones de entretenimiento deportivo.
Recuerdo que en la década de los 80, a través de TV abierta, veíamos todos los partidos de la liga mexicana y además podíamos ver los partidos de Hugo en España y la liga italiana. Mundiales y Juegos Olímpicos los veíamos sin restricción.
El primer deporte privatizado que recuerdo es el box. A inicios de la década de los 90, había que hacer ‘coperacha’ para contratar las peleas de Mike Tyson o Julio César Chávez o asistir a algún restaurante y pagar ‘cover’ para disfrutar del gran evento.
El mundial del 98 ya presentó solo la transmisión de ciertos partidos clave y el inicio del siglo XXI nos trajo canales especializados de suscripción para poder ver completos los partidos de NBA, la MLB y NFL. En México, la llegada de Sky comenzó a pasar por señal restringida ciertos partidos de la liga mexicana.
Pero lo que vivimos hoy ya es una exageración: La Liga MX tiene tres equipos que solo son transmitidos por Izzi, la liga española y la liga Premier solo están por Sky, las carreras de ‘Checo’ Pérez se ven completas por sistema de pago, en el verano tuvimos Eurocopa y Copa América por señal restringida, y ahora los mejores partidos de la Champions League irán a HBO Max.
El televidente no solo paga económicamente las transmisiones, sino paga también la desagradable lluvia de anuncios en pantalla y menciones en audio que hay durante las transmisiones para poder cubrir las licencias de transmisión. La experiencia del deporte se hace cada vez más cara y se entrega con menor calidad.
Y tú ¿cuántas plataformas de entretenimiento pagas?