Jorge Camacho
Hace unos días, el gobernador electo de Querétaro, Mauricio Kuri, viajó a los Estados Unidos para iniciar la construcción de una agenda política y económica. ¿El objetivo? Que su Gobierno lleve a Querétaro a un mundo global con la atracción de inversiones, exportaciones y turismo para continuar con el desarrollo económico y social del estado.
Un primer resultado positivo es la inversión de 300 millones de dólares que la empresa Cloud HQ realizará con la construcción de un ‘data center’. Querétaro es un lugar geográfico ideal para ‘data centers’ por su seguridad contra eventos de la naturaleza como huracanes, sismos, inundaciones, tornados, etcétera. Es el estado con menor riesgo ante estos eventos. Otro factor es la seguridad pública que ofrece para que las inversiones no se vean afectadas por el crimen organizado.
Otro elemento que juega un papel vital en esta estrategia es la energía eléctrica. Muchas de las grandes empresas, particularmente las del sector de la tecnología, son grandes consumidores de la misma y establecen dentro de sus principios consumir ‘energía limpia’, de manera que para atraer más inversiones, el nuevo Gobierno tendrá que resolver este tema que contrasta con las políticas públicas del Gobierno federal en materia energética. Por ello, consideramos atinada la creación de la Agencia de Energía que deberá centrarse en soluciones al respecto.
Hablando de contrastes. Por un lado, vemos la estrategia iniciada por el Gobierno de Mauricio Kuri, de ver hacia afuera y subirse al motor del desarrollo global con los sectores de mayor crecimiento en el presente y futuro mediato. Por el otro lado, vemos que conforme al presupuesto propuesto para el 2022, el Gobierno federal mantiene su política centrada en sus programas sociales, proyectos insignia y mantenimiento de Pemex y CFE, que poco hacen por sentar las bases de un México próspero con visión de futuro.
Resalta en la propuesta del presupuesto algunos elementos que preocupan y espero que el Congreso corrija:
– Dos de cada siete pesos se van para Pemex y a los programas sociales. El presupuesto para las pensiones de adultos mayores tiene un incremento del 68 por ciento provocado por la disminución de edad a 65 años para recibir el beneficio.
– La Secretaría de Economía presenta una reducción del 42.8 por ciento de su presupuesto, así que podemos olvidar iniciativas para una reactivación económica y no depender del crecimiento de nuestro país vecino.
– En turismo, el 95 por ciento del presupuesto se va al Tren Maya y solamente 1 por ciento a la promoción del México turístico.
– En salud, hay un incremento importante del 15.2 por ciento; sin embargo, la mayoría se va al proceso de vacunación y disminuye lo destinado a programas de prevención. Actualmente 33 millones de mexicanos carecen de servicios de salud al haberse cancelado el Seguro Popular y se vislumbra que para el 2022 la situación se agrave.
– Para la educación, el presupuesto aumenta 2.4 por ciento, asignando la mayor parte del incremento a becas y un 2 por ciento del total a inversión física.
– En materia de inversión pública, también hay un incremento del 14.3 por ciento; sin embargo, la mayoría se va al Tren Maya y Tren Transístmico.
– En seguridad, se reduce el presupuesto y se incrementa lo destinado a la Guardia Nacional, lo que parece un contrasentido, pues se privilegia la reacción y no la prevención del delito.
Es un presupuesto centrado en las ideas del presidente más que en las necesidades de los mexicanos. Una visión basada en un pasado de hace 50 años ante un México que mira a un mundo que cambia con rapidez ante los avances de la digitalización.
Somos afortunados de vivir en Querétaro, pero no estamos aislados. Necesitamos participar activamente para contribuir al desarrollo del bien común y disminuir les brechas económicas, sociales y educativas que aún hay entre los queretanos y, por supuesto, de todos los mexicanos.