Hugo Lora
¿De dónde sale el dinero?, ¿cómo se va a gastar?, ¿cómo se ve el panorama económico? y ¿cómo se conseguirán más recursos? Eso es lo que el presidente presentó ante la Cámara de Diputados el pasado miércoles, llamado Paquete Económico 2022. Este contiene la iniciativa de ley de ingresos, el proyecto de presupuesto de egresos de la Federación, los criterios generales de política económica y la miscelánea fiscal; documentos que responden a las preguntas hechas al principio, en ese orden.
El 55 por ciento de los ingresos vendrán de los impuestos que pagamos los mexicanos todos los días, el 13 por ciento de ingresos no tributarios y el 12 por ciento de ingresos petroleros, entre otros. Se planea gastar 7.1 billones de pesos, equivalente a la construcción de 86 aeropuertos de Santa Lucía, mucho dinero. Las tres secretarías con mayor aumento en su presupuesto fueron Turismo (64 por ciento), Bienestar (50 por ciento) y Salud (28 por ciento). Las tres más castigadas fueron Economía (-47 por ciento), Desarrollo Agrario (-25 por ciento) y Defensa Nacional (-11 por ciento). También vemos una disminución importante en el dinero que se le pretende entregar al Instituto Nacional Electoral (INE) con un recorte del 11 por ciento. Es importante decir que este Organismo Constitucional Autónomo (OCA) ha sido el que más se ha confrontado directamente con el Ejecutivo federal, entonces no es una coincidencia dicho recorte. También vemos que los recursos que se transferirán a los estados son equiparables a los que se les dio en 2019, un estancamiento de dos años.
Todos estos gastos se harán frente a un panorama de rebote después del año de crisis económica que vivimos en 2021, con un crecimiento estimado de 4.1 por ciento. Pero aquí debemos de aclarar algo importante. Este ‘aumento’ se da después de una caída, lo que no nos pone ni cerca de estar como estábamos; es más, nos pone en niveles de 2017.
Ahora lo que sigue es esperar a que el Congreso de la Unión apruebe tanto la ley de ingresos como el presupuesto de egresos de la Federación y para eso hay dos fechas límites importantes: 31 de octubre y 15 de noviembre. Estaré pendiente de lo que pasa en las cámaras para podérselos compartir. Cabe mencionar que ninguna partida dentro del presupuesto se destinará a un programa de recuperación para los negocios de las familias mexicanas; exijamos que en estos momentos tan difíciles las cosas se hagan diferente.