Remembraremos aquella frase que surgió entre nuestros aficionados, cuando un señor Yáñez mancilló nuestro escudo con una franja naranja
El Gallo 12
Desde hace un par de años, no sé qué pasó en la Liga MX. Parece que pusieron a hacer los calendarios a alguien con retraso, y han hecho de estos, un verdadero galimatías que, en lo personal, todavía no le encontramos ninguna ventaja. Dicho todo lo anterior, no fue más que un preámbulo para manifestar nuestra inconformidad por tener dos clásicos empalmados. Ayer lunes a las 21:00 h y el otro, a los tres días. Un tercer partido, nueve días después.
Lo que nos da dificultades para llenar este espacio, porque el desafío no se ha llevado a cabo, pero podemos hablar sobre este clásico, llamado de ‘La 57’. Ya desde la década de los 70 habíamos tenido enfrentamientos deportivos con nuestros vecinos sanluisinos, pero ellos subieron a Primera División y se ‘enfriaron’ las cosas. No fue sino hasta los albores de este siglo que nos ‘volvimos a ver las caras’ y se volvieron a ‘calentar los ánimos’, con cruentos enfrentamientos, tanto en la cancha como en las tribunas; estos últimos, de tristes consecuencias que afortunadamente no han cobrado ninguna víctima mortal, y esperemos nunca la cobre.
Los potosinos sufren una crisis de identidad. Su destino lo controlan los ibéricos del Atlético de Madrid y han pretendido hacer una ‘sucursal’ del mismo en tierras mexicanas, ‘creando’ el ‘Atlético de San Luis’ con todo y sus colores. Esto asumimos que es un grave error de ‘marketing’, que puede ser provocado por sumisión (mexicana) o imposición (española). Remembraremos aquella frase que surgió entre nuestros aficionados, cuando un señor Yáñez mancilló nuestro escudo con una franja naranja. “Nuestros colores son sagrados”, reclamo que bien podría adoptar la afición tunera en defensa de su pendón auriazul, que ahora se lo han puesto como ‘premio de consolación’ en su uniforme de visitante. En fin, no es nuestro asunto, pero no se puede pensar en que, hasta en eso, se debilite a un ‘encónico rival’, porque todo ‘héroe’ necesita un ‘villano’. Se han puesto a pensar, ¿qué sería de Batman sin el Guasón?