El pasado 20 de julio, Jeff Bezos, considerado el hombre más rico del mundo en la actualidad, viajó al espacio en un vuelo que duró alrededor de 11 minutos
Hugo Cabrera
Los avances científicos y tecnológicos están íntimamente ligados al desarrollo de la humanidad; históricamente han ofrecido soluciones para la vida cotidiana, además de que han brindado respuestas para los grandes retos que hemos tenido como especie. Necesidades humanas y problemas de salud se han remediado gracias al avance de estas áreas del conocimiento.
El pasado 20 de julio, Jeff Bezos, considerado el hombre más rico del mundo en la actualidad, viajó al espacio en un vuelo que duró alrededor de 11 minutos y que elevó más de 96 kilómetros sobre Texas; una semana antes Richard Branson, magnate británico y cofundador de Virgin Group, hacía lo mismo; y se espera una acción similar por parte de Elon Musk en próximos meses. Sin embargo, donde algunos ven avances científicos, otros ven caprichos y una lucha de egos entre multimillonarios excéntricos, con diversas consecuencias.
En tiempos de grandes problemáticas para la humanidad, es importante cuestionarnos si la dirección en que avanza la ciencia y la tecnología, inducida por algunos de los personajes más ricos del mundo, sea la adecuada.
El vuelo de Jeff Bezos 5.5 mil millones de dólares, según el movimiento Global Citizen, pudo evitar que 37 millones de personas en el mundo padecieran hambre o asegurar vacunas contra la COVID-19 para 2 mil millones de personas.
Según la Organización Meteorológica Mundial, entre 2021 y 2025, al menos un año del lustro mencionado, será el más caluroso del que se tenga registro, con todas las implicaciones que esto conlleva como los ciclones, las olas de calor, el deshielo en los polos y el aumento en el nivel del mar.
Es importante señalar que estos viajes son el inicio, los primeros esfuerzos de quienes buscan abrir un nuevo mercado de turismo espacial; según estudios de especialistas, estos viajes al espacio emiten 100 veces más dióxido de carbono por pasajero que los viajes en avión. Ahora nos podemos imaginar el impacto medioambiental que podría tener el desarrollo de este nuevo mercado.
Es importante analizar y ser críticos respecto al rumbo que toma el desarrollo de la ciencia y la tecnología; basta con revisar la historia para darnos cuenta de que no siempre transitaron en la dirección correcta, lo ocurrido en los últimos días nos invita a reflexionar y exigir mecanismos para que estas disciplinas se pongan al servicio de la sociedad, que procuren el bienestar de la gente y el desarrollo de la humanidad.