La llegada de los atletas con algunos casos positivos puso el nerviosismo a tope
Iván Torres
¿De qué dependerá el éxito de los Juegos Olímpicos? El comportamiento de la COVID-19 aparentemente puso en jaque a la organización de la justa veraniega. El presidente del comité organizador, Toshiro Muto, ha comentado que hay la posibilidad de cancelar a pesar de que todo está listo. Prensa, televisión, patrocinadores, atletas, en fin, todos los compromisos comerciales están en juego. Hay horas críticas para tomar decisiones; sin embargo, creo que el evento seguirá, no hay marcha atrás.
Serán 17 días de tensión absoluta. La llegada de los atletas con algunos casos positivos puso el nerviosismo a tope; ha sido una problemática, pero todo avanza en relativo orden gracias a las contingencias planeadas. Ya vemos a las delegaciones de los distintos países dentro del verdadero ambiente de fiesta y concentración que implica conseguir una hazaña o cumplir el sueño por el que todo atleta ha luchado por mucho tiempo: una medalla olímpica.
Hay atletas que son figuras millonarias en sus respectivos deportes, Serbia tiene al tenista Novak Djokovic y Estados Unidos cuenta con el famoso ‘dream team’ del basquetbol conformado por estrellas de la NBA. Alemania, España, Brasil, Francia y Argentina en el futbol varonil tendrán a varias figuras de renombre mundial. Por cierto, la primera condición para llegar a Tokio fue que los atletas deben estar debidamente vacunados.
Hay una planeación y serán dos semanas en las que el comité organizador tendrá que trabajar intensamente y aprender a convivir con la crítica sobre la imprudencia que es la celebración de los Juegos, pero si todo sale bien, el mensaje al mundo y sus respectivos gobiernos será que se puede convivir con ello con temores, pero con precaución, demostrando que todos los procesos de inmunidad han sido efectivos. Ahí estará el éxito.
La responsabilidad detrás del lema olímpico está en hacer llegar a la humanidad, mensajes de esperanza independientemente de cualquier interés político o económico. Esperemos que, al menos en lo deportivo, veamos esas grandes contiendas que nos hagan salir de nuestra preocupación pandémica y sus consecuencias. Salgamos de la rutina y olvidemos el suspenso o la incertidumbre en las próximas dos semanas. Disfrutemos de los Juegos Olímpicos.