Aquí estaremos al pendiente de lo que se resuelva, que no puede tardar mucho, pues deben resolverse sí o sí antes del 30 de septiembre de este año
Carlos Olguín
Luego del resultado electoral del pasado 6 de junio que deja un sabor semiamargo para tod@s l@s involucrados, pues, por un lado, Morena aplastó en 12 gubernaturas, pero al menos en tres de ellas –Campeche, San Luis Potosí y Baja California Sur– parece que todavía no terminan y empiezan a correr los plazos judiciales para las impugnaciones de la alianza que acusa serias irregularidades en los comicios de aquellas entidades. Aquí estaremos al pendiente de lo que se resuelva, que no puede tardar mucho, pues deben resolverse sí o sí antes del 30 de septiembre de este año.
Por otro lado, un profundo análisis merece lo que sucedió en la Ciudad de México y el Estado de México, pues la primera es el bastión durante casi tres décadas de la izquierda mexicana; de ahí viene Andrés Manuel López Obrador, de ahí hay dos de los tres principales candidatos a suceder a AMLO por Morena: Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno, y Marcelo Ebrard, exjefe de Gobierno y ahora supercanciller de Estado, pero la Línea 12 del metro ha tenido grandes efectos en la percepción de ambos candidat@s de cara a las elecciones que se vieron reflejados en la pérdida de nueve de las 16 alcaldías y en 30 diputaciones federales. Un duro golpe al corazón de la izquierda mexicana y que pone de manifiesto un rechazo a las políticas que hoy se encuentran a prueba para el resto del país.
Esto fue tan detonante que el propio presidente de la república arremetió contra las clases medias del país manifestando que son “aspiracionistas, egoístas y con el deseo de triunfar a toda costa”. Esto pone de relieve la ideología del presidente que al parecer es la de querer a un pueblo pobre, pues cuando se refirió a ellos, dijo: “La gente del pueblo, que ahora recibe más dinero del presupuesto, se dio cuenta de que otro México es posible, y votaron por Morena”.
Estas palabras son preocupantes, pues ponen de manifiesto la idea que tiene el presidente de no querer a las clases medias y la pregunta es: ¿Cómo sacar de la pobreza a la población, sino se quiere hacerlo? Tal vez, entonces los 10 millones de nuevas personas que entraron en la pobreza durante la pandemia no le molesten, pues en automático se vuelven dependientes de los apoyos del Gobierno y electoralmente vulnerables bajo la amenaza de retirarles el apoyo si el partido en el poder pierde las elecciones.
Tal vez, en la CDMX y el Edomex ya se dieron cuenta de esto. Ni tardo ni perezoso, él anunció reformas para cambiar a la CFE y seguir en la ofensiva contra el INE. Luce realmente difícil que construya la mayoría que necesita para sacar adelante esas reformas, pues el PRI necesitaría traicionar el acuerdo que realizó con el PRD y el PAN para que eso ocurriera, y aunque el PVEM trató de amagar con que no dieran por sentado su apoyo al partido en el poder de inmediato, salió el reportaje de la estafa verde en Chiapas que pareció un mensaje directo para Manuel Velasco y sus correligionarios. El día de hoy tendremos noticias sobre el dictamen de la Línea 12 y veremos cómo se mueve este interesantísimo tablero.