Para mejorar el servicio de transporte público de nuestra ciudad, las autoridades deben de comenzar a prestar mayor atención a sus recursos humanos para mejorar la eficiencia y calidad del servicio
José Urquiza Ruiz/Consejo Ciudadano de Urbanismo
@ConsejoUrbanQro
Muchas veces hemos visto autobuses del transporte público circulando a exceso de velocidad por las calles de nuestra ciudad, compitiendo unos con otros por levantar pasaje, echando carreras y tratado de ganarle a la luz preventiva para finalmente pasarse el alto.
¿Sabía usted que, los autobuses de la Ciudad de Querétaro que forman parte del Sistema Qrobús cuentan con un sistema de monitoreo por GPS que le permite al personal del Instituto Queretano del Transporte (IQT) seguir su ruta y determinar la velocidad a la que cada unidad circula? La principal función del sistema es controlar la frecuencia con que se brinda el servicio y balancear la red para que los tiempos de espera de los usuarios sean los idóneos, dependiendo de la demanda y las unidades disponibles para satisfacerla. El sistema emite una alarma que le indica al chofer que debe disminuir su velocidad para no alcanzar al autobús de la misma ruta que va adelante de este.
Entonces, ¿cómo es que muchas veces circulan a exceso de velocidad, poniendo en peligro a pasajeros y demás usuarios de las vialidades por donde circulan? La respuesta radica en una combinación de factores entre los que se encuentran las condiciones laborales y la capacitación de los choferes. Para mejorar el servicio de transporte público de nuestra ciudad, las autoridades deben de comenzar a prestar mayor atención a sus recursos humanos para mejorar la eficiencia y calidad del servicio. Si empezamos con los choferes, llegaremos a nuestras casas a salvo.