Torero sevillano, con aires agitanados, poseedor de un largo trazo, poderoso, conocedor y dominador de todas las suertes, digno representante de la dinastía de “Los Gallo”
“EL SEGUNDO AVISO”
Juan Carlos Sámano U.
Sin duda alguna, a través de la historia de la Tauromaquia, se han marcado diversas épocas, todas ellas relevantes, que han servido para poder conocer y analizar la evolución de éste bello arte. Una de las más importantes es la que se da a los inicios del siglo XX, para ser más específico de 1908 a 1920, cuando surge el que sería considerado, por muchos, el torero más completo de la historia.
Torero sevillano, con aires agitanados, poseedor de un largo trazo, poderoso, conocedor y dominador de todas las suertes, digno representante de la dinastía de “Los Gallo”. Por supuesto que me refiero a José Gómez Ortega, niño prodigio del toreo, y que junto con Juan Belmonte protagoniza lo que se le llamó “La Edad de Oro del Toreo”. Desde los orígenes con Pepe-Hillo, Costillares y Pedro Romero, pasando después por “Cuchares” y “Chiclanero”, hasta llegar a la rivalidad de “Lagartijo” y “Frascuelo”, la Tauromaquia fue adquiriendo diversos matices hasta llegar a lo que “Gallito III” aportaría al toreo actual tal y como lo conocemos.
Torero que con su virtudes era capaz de despertar los conceptos más sublimes y extraordinarios que un torero pudiera llegar a recibir, y fue el 25 de Mayo de 1915, después de un mano a mano con Belmonte, cuando José Bergamín expresa, con estas palabras, toda esa emoción transmitida por ambos diestros, cito textual: “Joselito estuvo genial y muy superior a Juan, reconozco que ambos se complementan. Joselito es Mozart y Juan Beethoven. Joselito es la ciencia, la sabiduría, la luz, el agua, el saber, la filosofía, el Arte supremo. Belmonte, es la improvisación, la imaginación, la sorpresa, lo nunca visto, el día y la noche mezclados, el fuego, la pasión…”
Es por ello que Mayo es un mes importante para la Tauromaquia Mundial, y no tanto por la efeméride comentada anteriormente, sino porque un día 8 de este mes del año 1895 nace en Gelves Sevilla este fenómeno, y desgraciadamente fallece a los 25 años de edad en Talavera de la Reina, Toledo, un 16 de mayo de 1920 víctima de la certera cornada propinada por “Bailaor”, terminado así con un extraordinario torero y a una época que quizá haya sido la más importante en la historia del Toreo Mundial.