Los mismos que construyeron la línea 12 del Metro, tanto funcionarios de gobierno como constructoras ahora están haciendo otro tren, pero en el sur del país el tren Maya
Carlos Olguín
Desde que entró en operación la línea 12 del metro en octubre del 2012, comenzó con fallas, tuvo que ser cerrado por meses para, es decir solo se inauguró para la foto del entonces jefe de gobierno Marcelo Ebrard.
En 2014 tuvo que cerrar 11 líneas por enfrentar un amplio desgaste en los tramos elevados, de acuerdo con México Evalúa, la Línea 12 del Metro fue una obra que se terminó con diez meses de retraso y costó 9 mil 222 millones de pesos extra, más del 50% del monto original.
Los vecinos de los lugares donde atraviesa contradicen a las autoridades manifestando que ya habían hecho señalamientos de hundimientos, grietas, falta de mantenimiento y demás, sobre todo a partir del sismo de septiembre de 2017, de igual manera los trabajadores del sindicato del metro manifiestan que han sido ignorados durante años con las múltiples fallas.
Los mismos que construyeron la línea 12 del metro, tanto funcionarios de gobierno como constructoras ahora están haciendo otro tren, pero en el sur del país el tren maya, construyendo un aeropuerto en el que por cierto en días pasados, José Alfredo Covarrubias, secretario general del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo dio a conocer que dos aeronaves tuvieron que maniobrar para no chocar, esto siendo que no se ha ni abierto, es el sello de la casa, la negligencia.
En 2014 la contraloría de CDMX inhabilitó a 33 funcionarios por la línea 12 del metro uno de ellos Juan Carlos Mercado, quién contrato los trenes de rodada férrea, pese a advertencias, fue inhabilitado por 20 años, pero la 4T lo salvó y hoy está en adquisiciones de la SRE junto a su jefe Ebrard, asignando por cierto un contrato millonario para pasaportes electrónicos a un consorcios Thales-El Corte Ingles, que el equipo de especialistas de la ONU, habían descalificado y se les ignoro con ignorancia de que no eran solventes dichas empresas.
Las lecciones que nos dejan la línea 12 es que la corrupción mata, como también mata la negligencia, la ineptitud y la austeridad que le recorto la mitad de presupuesto al mantenimiento, todo ello en detrimento de quienes juraron defender, que son los usuarios de este sistema, es decir, los más pobres, la directora del metro que también lo fue con AMLO no ha sido despedida a pesar del incendio, el choque de dos trenes, el desplome de hace unos días, nada, absolutamente nada ha pasado y sospechamos que tampoco pasará, como no ha pasado con Bartlett, Con Irma Eréndira, con Napoleón Gómez Urrutia, Ana Gabriela Guevara, María del Rocío García, directora del DIF nacional que pide 4% del salario, y un largo etcétera, con el sello de la casa.