La propuesta también debe considerar una complicada gestión con la Administración Federal para obtención de recurso y derechos
Raúl Lorea
Desde 2015 el Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro (CICQ) planteó la opción de un tren subterráneo tipo metro que comunicara cinco municipios mediante dos líneas, lamentablemente su costo resultaba sumamente elevado y nadie tomó la propuesta.
Posteriormente, las últimas dos administraciones municipales han hablado de un tren ligero elevado para Querétaro, pero tampoco se ha concretado la propuesta.
Hoy el tren ligero o metro es una propuesta de campaña de varios candidatos y candidatas, con lo cual se lograría una inversión en pro de la movilidad, pero que resulta por demás cuestionable al tratarse de montos de inversión que superan las capacidades de las arcas de la administración pública estatal, por lo que su éxito podría lograrse bajo el esquema de APP (Asociación Público Privada) con suma vigilancia del Gobierno y de la ciudadanía.
La propuesta también debe considerar una complicada gestión con la Administración Federal para obtención de recurso y derechos, cabe destacar que el Gobierno Federal no ha destinado recursos para proyectos estatales de Querétaro (además del nuevo hospital) por lo que lo veo aún más complicado sin el apoyo de la iniciativa privada.
Toda inversión en transporte público es positiva para la ciudad, pero un tren ligero requiere estudios serios de costo beneficio y de movilidad para que se encuentre la mejor opción. Es sumamente importante que conecte largas distancias, pero en polos de alta demanda, sin olvidar que los peatones deben ser prioridad.