La narrativa de esfuerzo, dedicación, sacrificios y triunfos reivindican el estereotipo del mexicano aguerrido, trabajador y con talentos no siempre reconocidos
Joel Bravo/Profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno, Tec de Monterrey Campus Querétaro. [email protected]
Twitter: @bravojoelangel
Si bien los medios de información deportivos han dado cobertura a los recientes logros del piloto mexicano de Fórmula 1 Sergio “Checo” Pérez, considero que la trascendencia que este deportista tendrá en el corto y mediano plazo contempla un impacto que va más allá de sumar puntos cada domingo de competencia.
La narrativa de esfuerzo, dedicación, sacrificios y triunfos reivindican el estereotipo del mexicano aguerrido, trabajador y con talentos no siempre reconocidos. El “remar contracorriente” es una identificación de los connacionales que logran el éxito. Sin embargo, el lugar que ocupa dentro de la Fórmula 1 “Checo” Pérez inserta de manera muy favorable y estratégica a la marca México. Las innovaciones que se dan en la Fórmula 1 hace tiempo que trascienden el sector automotriz. Más de la mitad de los patrocinadores de las escuderías participantes pertenecen al sector de las tecnologías de la información y de la comunicación que, si bien ya era importante antes de la emergencia sanitaria, en el futuro cercano lo será en mayor medida.
El hecho de que el piloto mexicano esté en una escudería tan competitiva colocará el nombre de México en el imaginario económico y tecnológico global. Las empresas que lo patrocinan tendrán cuantiosas ganancias, en ventas, posicionamiento de mercado y fidelidad, no solamente en América Latina, pues la figura de Pérez despierta simpatías y afinidades en todo el mundo. Durante este 2021, cada logro del piloto mexicano será visto, analizado y evaluado más allá de una carrera de autos, su alcance podría sorprendernos muy favorablemente.