Si tiene un razonamiento lógico, acompañado de un fundamento jurídico incontrovertible, están en el lugar correcto
Sergio Arellano
Más allá de ser el título del artículo, mis clientes me lo formulan como pregunta. Cuando tengo que resolver esta duda, les explico un par de teorías con lenguaje de abogados para no abogados, como lo haré con ustedes. Siempre destaco que los derechos humanos están ofreciendo una resolución de casos en una forma más asertiva. Cuando se estudiaba la carrera de derecho, te enseñaban una pirámide en donde se pone de manifiesto una jerarquía entre las leyes, siendo la punta, el escaño más alto.
La constitución ocupaba ese lugar. Ahora, comparte esa posición con los tratados internacionales, esto con la finalidad de que la persona cuente con una mayor protección. Por cierto, retomando el cuestionamiento inicial, ¿por qué las y los jueces fallan en determinado sentido? La realidad es que depende de dos cuestiones, la primera, la capacidad de análisis del defensor y su forma de argumentar para lograr la pretensión de su cliente. Si tiene un razonamiento lógico, acompañado de un fundamento jurídico incontrovertible, están en el lugar correcto. El segundo aspecto a considerar es que las y los juzgadores gozan de autonomía en sus decisiones.
En un juzgado pueden admitir una demanda y en otro juzgado podrían rechazarla al advertir que carece de elementos. La premisa que es clave para solucionar esta disyuntiva, la encuentro en Manuel Atienza, uno de los grandes juristas contemporáneos. Nos dice que para entender este problema se debe poner atención en el lazo indisoluble entre la ley y los principios de la dignidad humana. Podrás tener el cuerpo regulatorio más estricto y estrecho, sin embargo, la labor de quienes trabajan en el poder judicial, atiende a observar esos principios que acabo de comentar. Ahora, también es un reto llevar a cabo este ejercicio.
Determinar la ponderación de los derechos en un caso concreto y la proporcionalidad de las medidas dictadas por los tribunales, no es cosa fácil. Aquí el valor de la actualización constante para emitir juicios congruentes. Con esto, estimada o estimado lector, espero haber resuelto una inquietud que resulta común. Mi interés es brindarles certeza jurídica.