Muestra de esta nueva manera de dirigir el país son los diversos programas sociales que abarcan a los diferentes sectores de la sociedad
Fernando Islas
Cuando el compañero presidente Andrés Manuel López Obrador hablaba de la austeridad republicana como eje rector de su Gobierno, gran parte de la clase política lo criticaba y señalaba al mismo tiempo de populista por considerar imposible el poder administrar este país desde una visión basada en la austeridad de la clase política al servicio de los que menos tienen.
Hoy, a poco más de dos años de la 4T, nos hemos dado cuenta que otra forma de gobernar y administrar los bienes nacionales es posible con una cercanía real a las necesidades populares y al saldo de deudas históricas que se tienen con la ciudadanía. Muestra de esta nueva manera de dirigir el país son los diversos programas sociales que abarcan a los diferentes sectores de la sociedad, entre ellos ha destacado el dirigido a los adultos mayores, ya que este mismo programa fue implementado durante la administración de AMLO en la Ciudad de México.
El fin de semana pasado, en el marco de la conmemoración del natalicio de Benito Juárez, el compañero Andrés Manuel se comprometió a que la edad de entrega de este programa social pasará de los 68 años a los 65. Sumado a esto, la inversión por parte del Gobierno de México aumentará en el presente año hasta los 135 mil millones de pesos, hasta llegar a los 370 mil millones de pesos en 2024. En pocas palabras, el cierre de sexenio significará para 10 millones de adultos mayores recibir una pensión de 6 mil pesos bimestrales. Esto es gracias a las políticas de austeridad republicana que AMLO implementa en todas las áreas de su administración. Sin duda, los cimientos de una nueva nación son sólidos y esperanzadores para los mexicanos.