Es una realidad que tendrás que tratar con clientes. Sin embargo, ¿cuál es tu valor agregado?
Sergio Arellano/Director General del Despacho de Abogados, Arellano y Asociados, S.C.
@siarellano5
Como profesionista, saldrás al campo laboral ofreciendo tus servicios. Es una realidad que tendrás que tratar con clientes. Sin embargo, ¿cuál es tu valor agregado? En otras palabras, ¿por qué las personas irían contigo y no con la competencia? Particularmente, en el caso de los abogados, brindamos una representación jurídica cuando se ha considerado la presencia de un derecho vulnerado. Firmas legales, sobran. Vemos anuncios de especialistas en materia civil, familiar, penal, mercantil… ¿lo mismo de siempre? estarán de acuerdo en que, lo valioso, se encuentra en cómo logras solucionar el problema de quien te contrata. Pero qué tal si vamos más allá. Las formas tradicionales siempre serán necesarias; las leyes nos dirán los pasos a seguir. No obstante, nada nos limita que seamos más eficaces. Pensemos en un arquitecto que siempre construye de la misma manera y con los materiales de cajón.
Cuando en la actualidad, la implementación del diseño verde o ecológico es lo que le interesa al mercado. Al platicar con mis clientes del Despacho Arellano y Asociados, en reiteradas ocasiones, me piden cosas extraordinarias y sin entender que existen etapas que deben agotarse dentro del mismo proceso. Me suplican una solución inmediata. Es muy común escuchar: “Oiga abogado, ayúdeme a que el juez resuelva a mi favor porque esto es una injusticia”. Acompañado de un: “no tengo como probarlo”. ¿Qué hacemos? Aquí entra lo que planteaba en inicio. Tu valor agregado.
Ante tal situación, tienes dos opciones: 1) Decir que te proporcionen evidencia para presentar una demanda y/o denuncia ante los tribunales atendiendo a las directrices procedimentales dentro de la norma o, 2) Buscar los medios para que esa persona tenga una evidencia que presentar. Personalmente, me quedo con la segunda opción. Es una lógica que trasciende a nuestra vida diaria y hacia cualquier campo del ejercicio profesional. Sumando a lo anterior, la fortuna de una perspectiva multidisciplinaria. En mi área de experiencia, tengo que complementar mis servicios con un psicólogo, un médico, un victimólogo y demás expertos que me ayuden a potencializar mi catálogo de servicios. Bienvenidos a la competitividad.