La Comunidad de Madrid es gobernada por la muy eficaz y popular Isabel Díaz Ayuso desde agosto de 2019, en que consolidó la secuencia de dirigentes del Partido Popular que gobiernan desde 1995
Alejandro Gutiérrez Balboa
En un movimiento inesperado, el líder de la izquierda española, Pablo Iglesias, ha decidido abandonar el segundo puesto en el gobierno, para contender por la presidencia de la comunidad de la capital del país, Madrid.
Militante de la Unión de las Juventudes Comunistas de España, en 2014 fundó el partido Podemos, hoy denominado Unidas Podemos y el año pasado logró una alianza estratégica con el PSOE para formar el nuevo gobierno de Pedro Sánchez, desplazando a otros partidos más antiguos y con mucha mayor presencia. En el gobierno, se ha caracterizado por alianzas y protección a los terroristas de ETA y a los separatistas de Cataluña.
Iglesias ha tenido que enfrentar los señalamientos de haber recibido financiamiento del régimen venezolano de Nicolás Maduro, así como del gobierno de Teherán, si bien ha logrado taimadamente eludirlos. De igual manera, son escandalosos su enriquecimiento y su actitud hacia las mujeres.
La Comunidad de Madrid es gobernada por la muy eficaz y popular Isabel Díaz Ayuso desde agosto de 2019, en que consolidó la secuencia de dirigentes del Partido Popular que gobiernan desde 1995 y marcó un abierto contraste frente al desastroso régimen que encabezaba el PSOE en la alcaldía capitalina. Coaligada con el partido Ciudadanos y ante los desconcertantes rumbos seguidos por éste, decidió convocar a elecciones anticipadas para sacudírsela mala compañía y evitar ser censurada por la izquierda, lo que le hubiera obligado a renunciar.
Entre las razones que movieron a Pablo Iglesias a tomar su determinación, sin duda se encuentra la de ser, junto a su pareja Irene Montero, los 2 miembros del gabinete peor valorados por los ciudadanos españoles. También, que la candidata que enfrentaría a Isabel Díaz Ayuso por Unidas Podemos no era popular y enfrenta problemas judiciales. Además, con su candidatura, Iglesias lleva la elección madrileña a un nivel nacional por el interés que ya despierta. Finalmente, Iglesias pretende unificar, al menos en Madrid, a los distintos partidos y agrupaciones de izquierda.
El próximo 4 de mayo los madrileños tendrán la oportunidad de refrendar un gobierno de excelencia, encabezado por una mujer inteligente y valiente, frente a la corrupción, el separatismo, la demagogia y extremismos de la izquierda cada vez más fanática e irracional.