En 1999, China contaba con menos de 10 millones de usuarios de internet, no tenían un comercio electrónico sólido
Dr. Gabriel Héctor Carmona Olmos, Profesor de la Escuela de Negocios, Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. [email protected]
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El COVID ha abierto una ventana de evolución en los negocios hacia el formato digital. Uno puede observar como restaurantes emplean mecanismos de recepción de órdenes en línea, la educación se ha mantenido mediante plataformas y videoconferencias, y diferentes negocios han tenido que adaptar su modelo a la medida de sana distancia.
En 1999, China contaba con menos de 10 millones de usuarios de internet, no tenían un comercio electrónico sólido, no poseían un sistema de pagos en línea eficiente, ni brindaban servicios logísticos óptimos. Sin embargo, los negocios se adaptaron al SARS, y tomaron una decisión fundamental: realizar saltos tecnológicos.
Las tarjetas de crédito en China se empezaron a emplear hasta el año 2003, menos del 3% de la población contaba con una; sin embargo, decidieron emplear los pagos móviles mediante el celular, incluyendo impuestos, tiendas de conveniencia y productores de las comunidades más alejadas.
Para ello se requirió, que la base de la pirámide recibiera educación digital, que se tuviera acceso a una plataforma digital en 3 niveles: transacciones comprador-vendedor, sistema de pagos en línea, y administración logística mediante datos, con la interacción de empresarios, gobierno, y usuarios, con el beneficio adicional de que todo micro o pequeño negocio que se digitaliza tiene acceso a préstamos y recursos financieros. Invito al gobierno mexicano y empresarios a dar saltos tecnológicos, es tiempo.