El presidente también asegura que es un férreo defensor de la igualdad y la fraternidad, incluso ha dicho que su gobierno es el más feminista de la historia
Roberto Mendoza
¿Por qué el presidente tiene tanta aceptación? Analistas y editorialistas no se lo explican. Creo que es porqué el presidente les habla a las personas que durante mucho tiempo han sido invisibles y hoy se sienten representados, si hacemos caso al presidente es el 70% de la población y así lo muestran las encuestas, estos mexicanos no han podido o no pueden acceder a una mejor vida, aunque se esfuercen mucho, incluso aunque tengan en su mayoría más de un trabajo.
Si esto es verdad, si el presidente es visto como uno más de quienes creen que no cuentan en el país y su discurso va hacia ellos, a los que les da gusto que ya no se use un avión presidencial que no se ayude a los empresarios, que se cancelen los fideicomisos, que los funcionarios públicos ganen poco, aunque estén muy bien preparados, incluso que los funcionarios no sean los mejores preparados sino los amigos del presidente. A lo mejor pronto se sentirán decepcionados, porque las decisiones que está tomando el gobierno nos pegarán a todos por igual, muchos dependen de la salud pública y aunque la promesa es que ahora las medicinas y sobre todo la atención hospitalaria será gratis, hoy no hay ni la una ni la otra.
Se supone que entre más trabajo hay más bienestar, que todos accederemos al progreso con justicia, pero no se ve ninguna de las tres, ni bienestar, ni progreso, ni justicia. Hoy hay más desempleo que nunca y la pobreza laboral es muy alta, es decir, a lo mejor usted tiene trabajo, pero ya no le alcanza para lo que le alcanzaba antes de que este gobierno llegara al poder.
El presidente también asegura que es un férreo defensor de la igualdad y la fraternidad, incluso ha dicho que su gobierno es el más feminista de la historia, quizá esta sea otra razón que le pegue, si muchos mexicanos siguen pensando que es uno más de ellos. Ya se le preguntó, ya se le pidió, incluso ya se le exigió que no apoye a su amigo Félix Salgado Macedonio y el presidente al verse acorralado, se enojó, pidió que ya se deje por la paz el caso, que “ya chole” con el tema, que ya se deje de insistir. Félix es su candidato y la única forma de que no sea gobernador de Guerrero es que los guerrerenses no voten por él.
Según las encuestas Morena gana en Guerrero en cualquier escenario, pero es más seguro que gane, si es Salgado Macedonio el candidato. Félix en un ingeniero agrónomo al que le gusta la fiesta, el alcohol y las mujeres, un macho bien visto en Guerrero que es un estado donde la violencia en contra de las mujeres es muy alta, pero no se crea que sólo en ese estado sino en todo el país. Entonces a lo mejor el presidente tiene razón, no importa si Salgado Macedonio es un violador, importa que es su amigo y sus amigos, igual que él, son uno más, un mexicano común, y lo común es violentar a seis de cada diez mujeres en el país. A lo mejor a usted que me lee le incomoda, pero le pregunto: ¿usted ejerce algún tipo de violencia en contra de su esposa, de su hija, de su mamá o de sus compañeras de trabajo? Si se ve al espejo y la respuesta es, cualquiera que sea el motivo, “un poquito” o de plano un rotundo sí. Ahí hay una respuesta sobre la popularidad del presidente y porqué, Félix Salgado, será gobernador.