El famoso estafador, Bernie Madoff, tenía entre su portafolios de inversionistas a familias de gran alcurnia en Estados Unidos
Arturo Maximiliano
Un esquema Ponzi o piramidal implica una inversión falsa en la que se paga a los primeros inversionistas con el dinero de los posteriores inversionistas, lo que hace que parezca un negocio serio, al principio.
Los fraudes masivos, comparten características comunes.
Sus víctimas son sus mejores promotores. La gran popularidad de sus inversionistas hacen parecer real el negocio y su rentabilidad. El famoso estafador, Bernie Madoff, tenía entre su portafolios de inversionistas a familias de gran alcurnia en Estados Unidos, deportistas y artistas de renombre internacional. En algunos casos los inversionistas casi rogaron a estos estafadores que tomaran su dinero. Según Time, estos criminales explotaron un miedo desenfrenado de otros de perder una oportunidad de oro.
Si otros se hacen ricos, yo tengo que entrar. Un tema común entre las víctimas del esquema Ponzi es la “exuberancia irracional”, mediante el cual las personas observan a otros obteniendo grandes ganancias y determinan que esto significa que las inversiones son seguras, incluso aún cuando no hay razones de fondo que soporten esas conclusiones.
Invierte en lo que entiendes y puedes vigilar. Cualesquiera que sean sus diferencias, las víctimas de todos los esquemas Ponzi cometen el mismo error: poner dinero en una inversión que no se comprende completamente. En una entrevista en la prisión, Madoff, quien estafó inversionistas por más de 50 mil millones de dólares culpó a sus víctimas, con cierto cinismo, por su difícil situación, indicando que si hubieran investigado su metodología de inversión, habrían visto que era imposible ganar consistentemente el dinero.
Si suena muy bien entonces duda. Cuando las inversiones suenan demasiado bien, analiza, pregunta, duda y vuelve a analizar. Si las ganancias son desproporcionadas y no es un negocio formal, valora no invertir. Debemos aprender de estas historias, aunque constantemente a muchos les sigue ganando la ambición.