Cuando inicien las campañas electorales, será de suma importancia que las opiniones y propuestas de los candidatos vayan acompañados de estudios técnicos
Raúl Lorea
En Querétaro se ha hablado en muchas ocasiones, de sistemas de transporte alternos a los ya existentes, desde el ambicioso Transmetro, que se proyectaba como un concepto innovador y futurista hasta el fallido Red-Q y su segundo intento que aún está en proceso: QroBus.
Sin embargo, diferentes actores políticos han mencionado la posibilidad de implementar un tren eléctrico, o tranvías eléctricos. El tema será usado como arma o estrategia de campaña, más para ataque que para contribuir a la sociedad, lo cierto es que ninguno de ellos ha invertido en un estudio serio que determine cuál será la mejor opción.
Cuando inicien las campañas electorales, será de suma importancia que las opiniones y propuestas de los candidatos vayan acompañados de estudios técnicos y no sólo corazonadas.
Durante el proceso electoral pasado hubo un candidato que, haciendo uso de su libertad de expresión, opinó sobre el eje de Av. Constituyentes, proponiendo incluso el tipo de autobuses y cantidades para Av. Constituyentes, la propuesta no era mala, pero iba acompañada de un “yo creo” y finalmente esos autobuses no cupieron en la vialidad.
Hoy los tiempos son distintos, el “yo creo” debe ser eliminado y ser reemplazado por datos técnicos, estadísticas y estudios de ingeniería que avalen las propuestas, más allá de solo corazonadas y ocurrencias. La elección se definirá por tres cosas: propuestas innovadoras, refuerzo de la participación ciudadana y transparencia en la toma de decisiones. No se deje engañar.