Existen al menos 3 instancias en la Corte Penal Internacional que relacionan el crimen de genocidio y otros crímenes de lesa humanidad
Alejandro Gutiérrez
Su manejo ha sido catastrófico, desde el principio. Negó su letalidad, mintió, bloqueó las ayudas a la población y dejó que el virus se extendiera como si no fuera peligroso.
Su estrategia tenía el claro propósito de que el virus se propagara, muy probablemente porque así lo aconsejó alguien aduciendo que de esa forma se lograría la inmunidad de rebaño.
Desde los primeros meses, se prohibió el cierre de actividades laborales y extendió el concepto de “actividades esenciales” hasta a los salones de belleza y los gimnasios. Vetó la obligatoriedad del uso de cubrebocas implementada por gobernadores y obstaculizó la asistencia a enfermos en hospitales estatales.
Minimizó los efectos del virus en las personas contagiadas y no se conmovió ante el creciente número de muertos que rápidamente llevó al país a los primeros lugares del mundo.
El Congreso aprobó una medida de emergencia para ayudar a los principales afectados, trabajadores que se quedaron sin empleo o pequeños negocios en dificultades, y mediante el uso de la propaganda, la “post verdad” y del control que ejerce en los principales medios del país, su gobierno se apropió de la medida como si él la hubiera implementado. Empezó a maquillar las cifras de enfermos y de muertes. Miente y presume que ningún gobierno del mundo ha manejado tan bien la pandemia como el suyo.
Además, bloqueó la ayuda a los estados, recortándoles fondos para la atención de la pandemia y que ya no tienen material básico de curación, ni respiradores ni camas en hospitales.
Existen al menos 3 instancias en la Corte Penal Internacional que relacionan el crimen de genocidio y otros crímenes de lesa humanidad con las medidas aplicadas por su gobierno. Tarde o temprano tendrá que responder ante este tribunal.
Jair Messias Bolsonaro, el presidente que hoy se burla de la efectividad de las vacunas.