Más allá de las cifras: Hugo Lora

Hay muchas veces en la vida que la realidad sobrepasa las cifras, que la frialdad de los números no es capaz de transmitir los momentos tan difíciles que estos verdaderamente representan. El año pasado fue un ejemplo clarísimo de esto.

El viernes de la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) para el cuarto trimestre del 2020. En la cual podemos observar que durante el año pasado México tuvo una caída de 8.5 por ciento en su PIB, lo que implica un retroceso de 5 años en el crecimiento de la economía nacional y una pérdida de un poco menos de un billón de pesos, más de lo que se gastará el Gobierno Federal en educación este año. Esta caída ha sido la segunda peor en los últimos 100 años, solo siendo superada por el desplome de 14.5 por ciento ocasionado por la Gran Depresión. Ahora, desagregando por actividad, vemos que el sector primario fue el único que se mantuvo creciendo este año (2 por ciento) pues tanto el secundario como el terciario cayeron 10 y 8 por ciento, respectivamente.

Pero ¿qué representan estos números en la realidad? 56 millones de mexicanos que no tuvieron el ingreso suficiente para adquirir la canasta básica alimentaria; más de 12 millones de personas que dejaron de percibir ingresos tanto en el sector formal como en el informal; y más de un millón de pequeñas y medianas empresas cerradas. Lo anterior solo hablando de la situación económica del país, pues la sanitaria fue la causa de todo lo anterior y de muchas otras pérdidas que jamás podrán ser recuperadas.

Y en estos momentos es donde debemos de frenarnos a pensar si las personas que tenemos gobernando han sido efectivas para hacerlo, pues uno de los grandes beneficios de las democracias es la capacidad de corregir el rumbo. Entonces, analicemos: el Gobierno Federal nos ha entregado resultados negativos durante los últimos dos años en temas económicos (-0.1 en 2019 y -8.5 en 2020) de salud y seguridad; en cambio en nuestro estado vemos una recuperación de 17.7 por ciento con respecto al trimestre pasado, una de las 10 mejores del país. Nuestra tarea como ciudadanos queretanos es proteger a nuestro estado de personas que lo único que pueden hacer es daño y no hay duda que juntos saldremos adelante.