Durante una entrevista, los reclutadores suelen considerar el contacto visual, el manejo corporal, la postura, los gestos, los cambios de tono, ritmo, volumen y sin duda, valoran enormemente que los aspirantes acompañen el discurso con una sonrisa genuina
Jhaneffer Ortega Alcántar/ Profesora del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. [email protected]
Cuando recién egresé de la licenciatura tuve una entrevista laboral. Estaba muy confiada: ¿Qué podría pasar? ¡Ya soy licenciada! Además, ¡Mi promedio hablará por mí! Me llevé una gran sorpresa cuando el reclutador incluyó preguntas cuyas respuestas no tenía. Esto me puso nerviosa, la voz me temblaba, la mirada esquiva, la postura cabizbaja, los hombros encorvados, y lo peor, el reclutador se daba cuenta. Sobra decir que no conseguí el empleo, pero la experiencia me enseñó la importancia de prepararse y ofrecer seguridad al hablar.
Durante una entrevista, los reclutadores suelen considerar el contacto visual, el manejo corporal, la postura, los gestos, los cambios de tono, ritmo, volumen y sin duda, valoran enormemente que los aspirantes acompañen el discurso con una sonrisa genuina. Sí, para una entrevista exitosa es importante saber qué decir, pero el dominio del lenguaje no verbal aunado a una linda sonrisa relajará el ambiente y dejará una buena impresión del postulante.
Para iniciar el entrenamiento sugiero explorar las bolsas de trabajo más populares ya que en ellas se ofrece información sobre las habilidades comunicativas más impactantes. Por otro lado, recomiendo la obra “Lenguaje no verbal para Dummies” de la autora Elizabeth Kuhnke quien brinda herramientas para mejorar las destrezas comunicativas en contextos sociales y profesionales. En definitiva, el lenguaje no verbal nos puede ayudar a tener éxito en las entrevistas de trabajo y en muchos escenarios más.