El éxito de las campañas de vacunación supuestamente neoliberales, era que había una cantidad de vacunas suficientes y después que no se hacía distingo alguno sobre a quién vacunar
Roberto Mendoza
La estrategia de vacunación para combatir el covid 19 se convertirá en el acto administrativo y de poder más importante de este gobierno, aunque el presidente desprecia la misma enfermedad, marcará un antes y un después, no sólo en el gobierno sino en lo que reste de nuestra vida y en las próximas generaciones. La economía y la interacción con todos cambiará después de estos años hasta que podamos combatir eficientemente este mal. Por supuesto nos preparará para próximas pandemias y catástrofes, porque no será la última.
¿Cuál es la estrategia de vacunación contra el covid? Nadie la sabe, sabemos algunas cosas que el presidente no se cansa de repetir en sus conferencias y videos, pero nada más; incluso la senadora Lilly Téllez pidió responder 45 preguntas y no ha tenido respuesta del gobierno.
Es inexplicable que se haya despreciado la experiencia del país, al desechar las directrices de las campañas nacionales de vacunación. El sábado el presidente dijo que no se permitiría un esquema gandalla porque cada quien tiene que esperar su turno en la vacunación. ¿No es la vacuna de aplicación universal? ¿Por qué en lugar de vacunar sólo a una parte de la población, no se vacuna a todos? ¿Por qué hay que ser selectivos? Sospecho que la respuesta es que no tenemos suficientes vacunas y no sabemos, como dice la senadora Téllez: ¿Cuáles son las negociaciones y los acuerdos a los que se llegó con las farmacéuticas?
El éxito de las campañas de vacunación supuestamente neoliberales, era que había una cantidad de vacunas suficientes y después que no se hacía distingo alguno sobre a quién vacunar, se ponían puestos en el metro, en los centros comerciales, en los mercados en las plazas, por todos lados y no se desperdiciaba.
Al principio de los anuncios de compra de vacunas siempre se hablaba de millones de dosis, hoy de miles ¿Cuál es la cifra real de la compra? ¿Con base a qué estudio, que nunca nos han presentado, el presidente asegura que, vacunando a 15 millones de adultos mayores, se va a disminuir el 80% los contagios? Que extraña coincidencia que la ONU pida que se sacrifiquen dosis para ayudar a países menos desarrollados y sea México el primero que levante la mano ¿Cuál es la prioridad? ¿Nosotros o que el gobierno sea reconocido en el mundo por magnánimo?
El verdadero agandalle es la ignorancia y la obscuridad con la que se está vacunando en el país, Y si a esto le adicionamos la falta de apoyos económicos y el uso electoral de las vacunas, tenemos un escenario casi imposible para este año. ¿De verdad el presidente cree que somos muy tontos y cuando criticamos algo cree que estamos en su contra? Yo no soy enemigo del presidente, yo quiero un mejor país, donde viva más cómodo, más tranquilo, más feliz, nada más. Pero no nada menos.