Tiempo de defender las democracias
Hugo Cabrera
Los sistemas democráticos, alrededor del mundo, son modelos perfectibles y dinámicos, su construcción es resultado de un proceso de esfuerzo y constancia que no está exento de amenazas y ataques de personajes que revelan su nulo espíritu democrático y dejan entrever un tufo de autoritarismo.
El próximo miércoles 20 de enero, Joe Biden tomará protesta como el Presidente número 46 de Estados Unidos, un ascenso al poder atípico por dos circunstancias, la pandemia qué pasa por un momento severo en Estados Unidos, lo que obliga al respeto irrestricto de distintos protocolos sanitarios; así como la crisis política que se vivió en el país después del asalto al capitolio, situación que ha alertado a los cuerpos de seguridad ante la amenaza de actos de violencia o protestas.
Lo que ocurre en el país vecino del norte debe ser un ejemplo a nivel global de lo que puede pasar cuando acceden al poder personajes sin una verdadera convicción democrática o que desestiman de manera sistemática a las instituciones; en nuestro país estamos cerca de llegar a la mitad de un sexenio que a pesar de haber accedido al poder por la vía democrática, aún existe la sensación de que pudieran buscar perpetuarse en el poder.
Si bien el Presidente de nuestro país ha expresado de manera abierta su intención de retirarse una vez concluido su sexenio, no podemos perder de vista la construcción de un andamiaje legal para la revocación que, en algún momento y con el respaldo de una mayoría legislativa, podría convertirse en reelección; aunque el riesgo real se encuentra en el discurso, su retórica “heroica” que busca “dejar legado” y que terminará por confrontarse con una realidad muy alejada de resultados positivos, lo que podría desencadenar en una supuesta necesidad de continuar en el poder para conseguir los objetivos planteados, todo lo veremos al tiempo, pero debemos permanecer atentos para defender la democracia desde cualquier trinchera.
Por otro lado, el triunfo de Joe Biden representa una nueva oportunidad para replantear la política migratoria, tenemos presentes promesas de campaña como la propuesta migratoria para otorgar ciudadanía a 11 millones de indocumentados; el equipo especial encargado de reunir a los más de 500 menores migrantes que fueron separados de sus padres por una política instaurada en la gestión de Donald Trump; así como el restablecimiento del programa DACA.
Mucho aprendizaje, reflexión y trabajo nos deja la elección de Estados Unidos.