La dinámica de este año tanto para el tianguis como para mercados de navidad y de reyes (eventuales), fue totalmente distinta debido a la COVID-19, ya que sólo se autorizó a la mitad de los puestos, con un horario restringido que limitó considerablemente las ventas en comparación años anteriores
Raúl D. Lorea
@ArqLorea
Doña Guille llegó a Querétaro cuando era muy joven, en los años 70, cuando el bulevar Bernardo Quintana delimitaba el norte de la ciudad y, tanto Las Américas como San Pablo, eran dos colonias con pocas familias habitándolos y con mucho paisaje verde aún a su alrededor.
En aquellos tiempos el tianguis tenía una dinámica muy distinta a la actual y Doña Guille recuerda con nostalgia, que quería aprovechar su talento para las ventas en el tianguis de La Cruz, que al día de hoy da espacio a 100 puestos y entre todas las y los comerciantes trabajan como un equipo enorme para salir adelante.
Un comité que hoy está integrado por mujeres, lidera las gestiones para cumplir con toda la normativa de Protección Civil y del Municipio.
La dinámica de este año tanto para el tianguis como para mercados de navidad y de reyes (eventuales), fue totalmente distinta debido a la COVID-19, ya que sólo se autorizó a la mitad de los puestos, con un horario restringido que limitó considerablemente las ventas en comparación años anteriores.
Surge el reto arquitectónico de replantear la dinámica del tianguis, que presenta ventaja por estar al aire libre pero complicaciones al ocupar espacio público.
Podrían trabajar en conjunto, alguna universidad y autoridades, para desarrollar un proyecto de tianguis que coadyuve a disminuir los riesgos de contagio, protegiendo esta tradición que forma parte de la identidad de nuestra ciudad, sin olvidar que todos debemos acatar las indicaciones de nuestras autoridades.