Sabiendo que casi dos tercios de los viajes de la ciudad se hacen a pie y en transporte público, no sorprende que los vecinos de Pie de la Cuesta la frecuenten, recorriéndola, atravesándola y haciendo uso de sus comercios
Claudio Sarmiento Casas/Consejo Ciudadano de Urbanismo
@ConsejoUrbanQro
La Av. Pie de la Cuesta está clasificada como una vialidad primaria, siendo el único eje sur-norte que conecta al Boulevard Bernardo Quintana y al anillo vial Fray Junípero Serra. Sin embargo, es disímil de éstas en varios aspectos, que la hacen más calle que vialidad.
Primero, el ancho de Pie de la Cuesta parecería hacerla una vía rápida, pero con su afluencia de transporte público (carriles de QroBús) y la necesidad de estacionamiento a su largo, se reduce a un solo carril efectivo. Segundo, sus frecuentes cruces mantienen la velocidad promedio bajo un umbral constante, condición que a menudo se ignora por las altas velocidades que toman los vehículos, provocando accidentes. Tercero, los establecimientos colindantes están a pie de la banqueta, la cual es angosta en varios puntos e invadida por postes y mobiliario urbano. Por último, la avenida conecta varias zonas habitacionales tanto longitudinalmente, como transversalmente.
Sabiendo que casi dos tercios de los viajes de la ciudad se hacen a pie y en transporte público, no sorprende que los vecinos de Pie de la Cuesta la frecuenten, recorriéndola, atravesándola y haciendo uso de sus comercios. No obstante, la reciente remodelación de la avenida se enfocó en la reingeniería pluvial y vial. Si bien la mejora de infraestructura ingenieril es indispensable para ciudad, también lo es la infraestructura humana. Al final, no se trata de “dar vialidad”, sino de procurar la vida social, económico y cultural de una calle.