El paso de la edad media a la edad Moderna trae en España una nueva manera de “correr” toros y por ende un cambio en la creación del toro bravo
Juan Carlos Sámano U.
El conocer el origen del toro de lidia actual, es de alguna manera, sumergirse en diferentes teorías filogenéticas distintas entre sí, que disertan sobre si el actual toro de lidia procede de una forma ancestral única o de la combinación de varias. Se tienen datos que hay alguna relación con el “Uro” primitivo que habitó en el Paleolítico medio, mutando y evolucionando hasta llegar a lo que conocemos como el Bos tauros primigenius y el Bos tauros brachyceros.
El toro tuvo dos vías de ingreso a la península ibérica. Ingresando desde el sur procedente de África, caracterizándose por ser un animal muy fuerte, de grandes defensas y pelaje profundamente negro. La otra vía fue a través de Europa, siendo éste de un tamaño menor, menos agresivo de encornadura y sobre todo de diversas pintas. Es aquí de donde surge la necesidad del hombre de buscar un enfrentamiento con él, con la finalidad de cazarlo, tal y como se muestra en las pinturas rupestres encontradas en cuevas del norte de España y sur de Francia. Posteriormente ya no solo es la caza, ahora se presenta el combate, un enfrentamiento voluntario propuesto por el hombre.
De aquí es de donde surge la lucha con el toro ya en un espectáculo público. El gusto y la atracción por este tipo de enfrentamientos detonan enfrentamientos en diversas representaciones. Julio Cesar, por ejemplo, propuso el enfrentamiento de un toro con un hombre armado con espada y escudo, además de correr a un toro en donde el caballero, desmontado, tenía que derribarlo sujetándolo por los cuernos. En España se tienen registros de espectáculo taurinos entre los siglos XI y XIV, donde durante el reinado de Alfonso X El Sabio, se celebraron festejos taurinos. También se dice que Carlos II de Navarra, pagó cincuenta libras a los que en su presencia dieran muerte a un toro en Pamplona.
El paso de la edad media a la edad Moderna trae en España una nueva manera de “correr” toros y por ende un cambio en la creación del toro bravo. El gusto por esta actividad determinó que el alanceo y muerte del toro bravo a caballo, por los nobles aristócratas fuera algo habitual en los acontecimientos reales y fiestas populares. Por ello, había que seleccionar ganado adecuado para estas actividades.
Continuará…