Una postura característica de todos los populistas es la de provocar divisiones en la sociedad. Los buenos contra los malos, los débiles contra los fuertes, los pobres contra los malvados que han causado su pobreza. Todos son así
Alejandro Gutiérrez Balboa/Columnista
Donald Trump es un populista. Por ello su actitud. Sabe que no va a echar atrás los resultados de la elección, pero quiere afianzar su posición de líder del partido Republicano, que ahora será opositor, y así tratar de influir y presionar al próximo gobierno para que continúe varias de sus políticas.
Una postura característica de todos los populistas es la de provocar divisiones en la sociedad. Los buenos contra los malos, los débiles contra los fuertes, los pobres contra los malvados que han causado su pobreza. Todos son así. Por ello, Trump jamás va a conceder su derrota. Su narrativa es y será que fue víctima de un fraude electoral.
Además, su partido está muy escaso de líderes. Pretende presionar lo más posible para serlo y lograr ser reconocido como el dirigente más carismático que existe entre los republicanos, para continuar marcando el rumbo y las políticas a seguir, ahora desde la oposición.
También pretende que el gobierno Demócrata no dé marcha atrás en muchas de las posturas internacionales que él implementó. Esto es, que continúe la política comercial agresiva contra China, al cabo que hasta ahora los chinos se han plegado a casi todo lo que exigió y dispuso Trump. Ya logró que los países de la OTAN aumenten sus presupuestos de defensa y pretende que eso continúe.
Trump retiró su país de varios acuerdos comerciales con el argumento de que sólo ganaban sus socios y en otros logró modificar las condiciones en su favor, como en la renegociación del TLC. Pretende que el nuevo gobierno continúe por el mismo rumbo, para supuestamente poner por encima los intereses de su país, una idea fuerza con la que tuvo bastante éxito.
Muy mal se verá el gobierno Demócrata siguiendo las principales políticas de Trump, pero éste no dejará de presionar para que así sea. La demagogia a veces logra influencia.