Sin duda este ciclo de confinamiento-apertura-brote-confinamiento no cesará hasta que exista una vacuna efectiva y métodos de detección confiables y baratos
Hugo Lora
El uso del término “semáforo” para regular el uso del espacio público en estos tiempos de pandemia tiene una connotación irónica ya que el regreso al rojo frenaría en seco la recuperación económica de nuestro estado. Según los datos publicados por Gobierno del estado los casos activos de COVID-19 se han triplicado en Querétaro, llegando a un total de un poco más de 1,400. Y es justo aquí donde nos encontramos en un dilema verdaderamente complicado para nuestras autoridades ¿apertura económica o contención del virus? Aunque suene maniqueo es evidente que el abrir las puertas a la actividad “regular” de los sectores económicos trae consigo un riesgo importante, el contagio, pero mantener el confinamiento tendría consecuencias desastrosas para los trabajadores y empresarios queretanos que dependen del flujo de personas para que sus negocios prosperen.
En estos 8 meses de pandemia en nuestra entidad se han perdido un poco más de 30 mil empleos formales y han cerrado aproximadamente mil negocios, que a diferencia de otras como la Ciudad de México (casi 200 mil desempleados) hemos tenido un escenario más prometedor debido al apoyo y buen manejo por parte de nuestras autoridades estatales. Este escenario se vería fuertemente dañado si durante el mes de noviembre y diciembre regresamos a color rojo ya que esto implicaría el cierre de muchos sectores no esenciales que emplean a más del 40 por ciento de la población ocupada del estado. Pero, aunque sea el gobierno quien pone las reglas del juego está en nosotros como sociedad que este momento de apertura y recuperación para muchas familias queretanas dure lo más posible.
Sin duda este ciclo de confinamiento-apertura-brote-confinamiento no cesará hasta que exista una vacuna efectiva y métodos de detección confiables y baratos. Mientras esto no suceda es importante que seamos responsables no solo para estar sanos, si no para que las familias queretanas tengan dinero en la bolsa y comida en la mesa en estos tiempos tan difíciles.